Libros de comercio

Libros de comercio

Llevar la contabilidad de los negocios en un debe de todo comerciante. Es un deber muy importante no solo para él, sino para los terceros, los acreedores y para el estado en los aspectos administrativos e impositivos. En efecto, a todo comerciante le interesa conocer permanentemente cuál es su patrimonio real, es decir, que bienes tiene y que obligaciones debe cumplir, si sus negocios son económicamente productivos o no y que medidas ha de tomar para lograr si incremento o terminaciones; a los terceros y a los acreedores también les interesa, ya que el patrimonio del comerciante constituye una verdadera prenda o garantía de las obligaciones contraídas a su favor; y también le interesa al estado, para poder ejercer funciones de control y vigilancia atreves de sus diferentes órganos como quiera que la contabilidad recoge la historia de los negocios, la ley exige que esa contabilidad sea completa y fidedigna.

El Diario

Como su nombre lo indica, en él se hace diariamente y en formar pormenorizada todos los asientos de las operaciones del comerciante con las facturas permite el movimiento de todas las actividades del comerciante de los estradas y las salidas, de las compras y las ventas y de las remesas de mercancías.

El mayor

Este libro recoge o resume los asientos del diario mediante cuentas que van al debe y al haber en donde se relacionan las cuentas particulares de cada persona u objeto por grupos homogéneos cuya discriminación se hace en otros libros auxiliares. Facilita además la información sobre los distintos reglones del activo y del pasivo. Estas cuentas reciben especial importancia en el caso de los activos sujetos a desgaste o agotamiento, para efectos de aplicarles la depreciación más aconsejable.

El libro de inventarios o de balances

Allí se registran los inventarios y los balances que por lo regular debe elaborar todo comerciante cada año sin perjuicio de que lo haga con mayo periodicidad. El inventario es la relación pormenorizada, clasificada y valorada de todos los bienes y créditos, activos y pasivos que pertenezcan al comerciante. Los saldos del inventario son los que se llevan al balance, que constituye la síntesis de la situación patrimonial del comerciante al mostrar la liquidez de su empresa o establecimiento y la excitibilidad de sus derechos y obligaciones.

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