Liderazgo y participación para generar un buen clima escolar.

“Liderar y participar para generar un buen clima escolar”

 “Pequeñas acciones construyen una sociedad mejor”.

Continuamente nos damos cuenta que nuestra participación es fundamental para incentivar esas pequeñas acciones, y lograremos un buen clima escolar liderando con nuestros buenos actos y siendo un ejemplo de compañerismo y servicio por los demás.

Un buen entorno escolar ayuda a que los compañeros y maestros aprendamos de manera eficaz. “El rendimiento es mejor si el clima escolar [cuenta] con buen estado de ánimo de los alumnos, justicia y disciplina. Por el contrario, no funciona la disciplina estricta ni la anarquía pedagógica. Hace falta una disciplina cooperativa que reconozca los derechos de los alumnos”, afirma el profesor de la Universidad Bordeaux II, Éric Debarbieux. ¿Para qué es necesario incentivar un buen clima escolar? Fundamentalmente, proporciona un ambiente adecuado para el aprendizaje óptimo de los alumnos; sin esto, los índices de aprendizaje se encontrarían muy por debajo de lo estimado y la función de un centro educador en sí perdería su esencia, dejando de ser un lugar de aprendizaje para convertirse en un sitio de problemática constante, y si se agrava, a una tortura obligatoria continua.

Los conflictos entre compañeros existirán, mas la actitud que ellos tomen frente a tales situaciones determinará el liderazgo que utilicen para ello. Dejar de pensar en lo que beneficia solo a nuestra parte significa ser capaces de ejercer la resiliencia necesaria para lograr un buen clima escolar. El portal argentino “Educar” publica: “Si se aprende a abordarlos, los conflictos pueden convertirse en una oportunidad para conocer nuestras debilidades y fortalezas y las de la otra parte. Para ello, es necesario cambiar los paradigmas que habitualmente lo asocian con aspectos negativos y aceptar la diversidad de opiniones con respeto y tolerancia”.

Organizaciones como la Secretaría Nacional de la Juventud (Senaju) han implementado formas creativas de incentivar las buenas costumbres; en caso de esta organización, con un concurso llamado “Generemos buenas costumbres” en el que se busca alternativas creativas para evitar el “Ranking de las malas costumbres”, y lo promociona saliendo a las calles e informando sobre el acontecimiento.

En síntesis, el liderazgo y la participación son esenciales en el transcurso de la búsqueda de un clima educativo eficiente y correcto. En una encuesta brindaba por el portal antes citado, se concluyó lo siguiente: “Fomentar las actitudes que hacen del conflicto una oportunidad de desarrollo más que de violencia o destrucción, representa una nueva visión de la educación y de la vida. Es ese tipo de educación el que establecerá correctas relaciones interpersonales. Relaciones pacíficas que luego incorporarán alumnos y docentes a las diferentes situaciones de su vida, no sólo profesional, sino también familiar y social.” Por lo tanto, la educación para un buen clima escolar, siendo líderes en aportar ideas y participativos en ejercerlas, no solo ayudará al aprendizaje óptimo en las aulas, además asegurará a los buenos ciudadanos que serán resilientes en solucionar conflictos y hará una sociedad con menos caos y más respeto por quienes la habitan.

...