Locos por amor
Enviado por dmeter47 • 15 de Septiembre de 2012 • Tutorial • 5.169 Palabras (21 Páginas) • 448 Visitas
LOCOS POR AMOR
Todo transcurría con la normalidad de siempre en la ciudad comercial, bulliciosa además de cosmopolita. Era una de esas, ciudades-capital, de uno de los países europeos más desarrollados, Paris. Allí vivía junto a sus padres, prósperos comerciantes de calzados de Marca, Charles Dalton Esquino, joven universitario de estatura del promedio europeo, delgado pero de músculos bien distribuidos, de mirada alegre como enigmático, de 18 años de edad. Recientemente había ingresado a la casa superior de estudios de Paris, quien como todo inquieto joven y en un momento de ocio, ante la incertidumbre de ser alguien en el futuro, se plantea la siguiente interrogante ¿valdrá la pena estudiar o trabajar?. Por que se haría esa pregunta cuando precisamente había ingresado a la Universidad para seguir la carrera de Psicología. Este misterio se va aclarando cuando él mismo nos cuenta a través de algunos escritos plasmados en su cuaderno de anecdotarios que casi todo joven tiene.
Todo sucedió un inesperado día de verano, cuando pensaba en el dilema de trabajar o estudiar. En el momento que se paseaba por las calles de su ciudad, observando las actitudes de la gente, las tiendas, el colorido de los escaparates, el ir y venir de los tranvías, fue asaltado violentamente por la tristeza y al ver que se apagaba el día, decidió no volver donde sus padres, empezando un largo viaje de aventura al vaivén de la vida. Sus padres en vista que no retornaba hasta altas horas de la noche, trataron de indagar infructuosamente sobre su paradero, llamando a sus familiares directos, amigos, hasta a una ex enamorada de su hijo. Sólo ella respondió diciendo a los afligidos padres que, - un día a charles le vio acompañado de una chica rubia, delgada, de finos rasgos y apariencia foránea - pero no más datos. Al día siguiente ingresaron a su dormitorio con la intención de encontrar algunas evidencias que les permitirían sacar conclusiones, pero no hallaron nada raro. Al a sub-siguiente día cuando revisaban sus libros, salto ante sus ojos un cuaderno debidamente forrado con un papel de color amarillo nítido. Dándose con la sorpresa de un escrito poco común, pero muy expresivo entre los jóvenes desesperados por amor.
Sus preocupados padres, abrieron el cuaderno con muchos anhelos de encontrar algún indicio sobre el paradero de su extrañado hijo, pero al instante pudieron leer en dúo las primeras letras: “Aquí su nombre callaré para no dejar rastros, pero si expresaré mis locos deseos. Esta historia quizá despierte ira en mis padres, pero mi paloma voló en un momento de confusión. La mujer que en un solo instante, y una sola mirada atravesara mi corazón, encadenándolo a ella, la misma que inundó con dulces sentimientos a mi afligido ser, dejó inexplicablemente a mi alma en completa orfandad. Todo parecía pintado como el azul cielo y nuestra relación florecía cada lunes, cuando nos veíamos por tres semanas consecutivas.
Estos días me he estado preguntando ¿Por qué se acrecienta mi agonía?, a lo que me respondía, es porque la chica que conocí repentinamente también se fue de la misma manera, sin dejar señas en el camino para seguirla, por lo que su ausencia me aloca, me hace danzar sin música, por momentos paraliza mi corazón, causando tremendo desaliento en mi entusiasmo, porque ya no tengo ganas de vivir y lo peor, nadie lo sabe a parte de mi”
“Esta mañana cuando desperté sentí que mi corazón se incendiaba, humeante y ennegrecido estaba mi alma, pero antes que me consuma las llamas de su ausencia decidí salir a buscarla. ¿Pero a quién preguntaré por ella?, ¿puede ser a un Policía?, ¿quizá a un vendedor? , ¿Porque no a un transeúnte?, ¿Pero mejor lo haré a un joven como yo?, porque sólo entre jóvenes nos podemos entender”.
Así fue, al día siguiente, después de pernoctar en un parque, Charles se detuvo en una esquina, y cuando estuvo al frente de un Joven Policía, le pregunta por la chica dándole las características físicas, pero el policía le contesta - diariamente transitan cientos de señoritas con esas características por lo que no puedo ayudarle - El vendedor de calle a su vez cuando es preguntado, responde, - conozco a cinco personas de mi barrio con esas descripciones, pero no creo que sea la persona que Ud., busca porque son escolares que diariamente van a estudiar. Finalmente, al aproximarse a otro joven, lo detiene por un instante y le hace la misma pregunta, esperando algún indicio sobre su amada. Pero el joven, sonrío por un momento y le respondió – yo también he estado muy enamorado de una chica que se fue de mi lado, lo hizo con un amigo más apuesto que yo, de manera que me dolió mucho pero lo he superado, ahora tengo otra enamorada Además todo es pasajero, ¿porque te pones mal?, si a lo mejor encuentras otra chica de mejores características y de nobles sentimientos-. -Claro dijo charles-, pero añadió, -ella me tiene loco-, a lo que el otro joven le respondió,- entonces si estás loco anda al hospital Psiquiátrico- y siguió su camino un poco molesto.
Pero charles, pensó en las palabras que le dijo el joven transeúnte, y reparó especialmente en “si estás loco anda al Hospital Psiquiátrico” . Sin dudar mucho, se encaminó hacia el citado nosocomio. Tras una caminata de veintitrés cuadras, llega aproximadamente a las seis de la tarde, coincidiendo con la hora de visitas. Charles, ingresa como visitante, pero se pregunta ¿a quién voy a visitar?, ¿qué loco soy?, se respondió, ¿pero si no conozco a nadie?. En ese momento en que pensaba, sus ojos registran la silueta que buscaba, se abrieron como unas perfectas circunferencias.
Era la chica que buscaba, por lo que su corazón duplicó sus latidos, palideció como una blanca sábana, enmudeció como un niño asustado y luego lloró como un abandonado ser, por que lamentablemente su amada se confundió con los enfermos y se perdió entre los numerosos asistentes que habían visitado esa tarde al centro Hospitalario. Esa tarde se inauguraba un nuevo pabellón para enfermos mentales violentos. Para charles, parecía que la cosa se estaba aclarando, llegó a pensar que la mujer de sus sueños estaba hospitalizada en dicho centro de salud o trabajaba en él, por lo que visitaba todos los días, pero sin poderla ver De día deambulaba por toda la ciudad sobre todo por las periferias, con la única esperanza de encontrarla. En uno de esos días que pasaba por la calle siete, muy cerca al puente de los suspiros, otra vez logra reconocer a la chica causante de sus preocupaciones, que caminaba rápidamente y en sentido contrario a él y por la vereda del frente, le paso la voz, ella le contestó con un ¡!Hola!! Mientras cerraba sus ojos para agradecer mirando al infinito y empuñaba sus manos,
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