¿Logra Samsung Electronics generar una ventaja competitiva en su segmento de microprocesadores de memora DRAM?

¿Logra Samsung Electronics generar una ventaja competitiva en su segmento de microprocesadores de memora DRAM?

Para responder a la interrogante planteada nos centraremos, en primer lugar, en el análisis de costos. Como se observa en el Gráfico 1 (presente en los anexos del trabajo y extraído del Anexo 3 del caso), la media del coste operativo de Samsung está 0,748 puntos por debajo de su competidor más cercano y 1,976 del más lejano, lo que se traduce en un 17,05% menos que el promedio de la competencia. Por otro lado, al estudiar el Anexo 7a, vemos que los costos unitarios equivalen a un 75, 61% de la media de la industria, es decir, es $ 1,39 menor.

Dado que en este último anexo (7a) está detallada la imputación total de los costes, podemos desglosar los ítems para buscar el porqué de esta ventaja. Tenemos, una diferencia significativa en materias primas ($ 0,65), lo que se puede explicar, por ejemplo, por la obtención de mejores acuerdos con proveedores ya que, como el caso menciona, estos “ofrecían descuentos de hasta 5% a los compradores de grandes volúmenes” (Chang, 2006) y, según los Anexos 4 y 5, la magnitud de fabricación de Samsung era 36,54% mayor al promedio de la industria. Otro punto a favor de Samsung Electronics es que contaban con mayor centralización que sus competidores (un claro ejemplo es el caso de Infineon Technologies AG, empresa que tiene sede social en Alemania, sin embargo, luego de una alianza con Nanya Technology, construyeron una en Taiwán) lo que disminuye los costos de distribución y logística. Por otro lado, tenemos la decisión de aplicar economías de escala; si bien esta idea fue algo arriesgada y en un comienzo no se vieron sus frutos, el atreverse a crear obleas más grandes para recortar más procesadores fue clave para posicionarse, hacerse el control de esta nueva tecnología y crear una estructura que otorgaba rendimientos más altos, con menos errores y más eficientes que los de la competencia, además dentro de esta categoría cabe mencionar que, a pesar de tener una gran variedad de productos, todos contaban con una base común que hacía más barata y rápida su producción.

En segundo lugar, tenemos la propuesta de valor diferenciadora de Samsung, tanto para clientes como para empleados. A los clientes les ofrecía innovación ya que “ponía sus actividades de fabricación y de I+D al servicio de empresas de diseño” (Chang, 2006) y una amplia variedad de productos diferenciados ya que invertía en la investigación de diferentes países y culturas, lo que facilitaba la segmentación y especialización por segmento y rubro.

A sus empleados, por otro lado, les ofrecía estimulación intelectual constante, impulsando la creatividad y la innovación. Por ejemplo, el conglomerado fue pionero en el reclutamiento y selección en Corea del Sur, también impuso un nuevo sistema de promoción basado en la meritocracia que permitió el ascenso

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