Los Cuatro Acuerdos de hombre

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EL PRIMER ACUERDO

Sé impecable con tus palabras

El hombre desde sus tiempos antiguos  siempre ha tratado de interactuar  con sus semejantes, iniciando con balbuceos, señas, pinturas hasta llegar a tal modo de encontrar la forma de comunicarse, y a esto se le denomino dialecto o escritura, siendo una forma de expresar emociones e ideas mediante una herramienta que se pueda entender y enseñar,  ¿Por qué una herramienta? en si ha logrado satisfactoriamente plasmar lo que se quiere decir o las necesidades que tenemos, todo lo que se conoce, nuestra historia, nuestros orígenes e incluso el intento de entender el universo es transmitido en base a la escritura.

En el primer acuerdo el autor recalca que es el más importante uno de los más difíciles de adoptar en uno mismo puesto que hay que cambiar de mentalidad, por el motivo de que hay que entender el poder que tienen las palabras, debido a que las palabras cuando uno las dice se le inyectan el estado de ánimo en que se encuentre, las palabras independientemente de la lengua manifiestan lo que eres lo que sueñas de cómo eres y las intenciones que tienes.

No nos hemos puesto a pensar que tan poderosas son las palabras y lo que pueden lograr, estas podrían cambiar a una persona para bien o para mal e incluso destruirla o darle una esperanza de vida dándole un propósito de su existencia en este mundo que de igual manera puede ser completamente bello o de lo más vi e impredecible, seamos sinceros con esta herramienta tan poderosa a cuantos no hemos hecho cambiar de opinión o viceversa, es un arma de doble filo no se sabe cómo puede afectar a una persona, recalquemos el ejemplo del autor de como un hombre muy conocido y llevo a una nación a la guerra destruyendo cientos, miles de seres humanos y simplemente fueron palabras que para muchos tenía la razón.

Las palabras son ideas puntos de vista que lamentablemente las utilizamos para hacer daño, ejemplo si una persona o algún familiar le dice a un niño, ¡eres tonto y no sabes hacer nada!, con estas simples palabras llenas de emociones el niño crecerá con ellas  y si no se le dice lo contrario él se convertirá en lo que se le ha dicho, o simplemente véase, si tu mamá te grita esas palabras se sienten como miles de alfileres alrededor de tu cuerpo, por lo tanto tenemos que pensar antes de decir las cosas, como ya se vio las palabras pueden cambiar al mundo o destruirla.  

Este acuerdo recalca que tenemos que empezar a dejar de utilizar las palabras que dañen a los demás, cambiar nuestra forma de pensar y dejar esos malos acuerdos malignos que tenemos impregnados, para esto tenemos que empezar a cambiar y empezando con uno mismo para poder dar el ejemplo, no todas las palabras son verdades hay que tener un acuerdo con nosotros mismos, tenemos que aceptarnos querernos y darnos amor para poder ser impecables con nuestras palabras que nos llenen de alegría y paz.

EL SEGUNDO ACUERDO

No tomes nada personal

Si realizamos una recopilación de nuestra sociedad podemos darnos cuenta que para varios de nosotros nos importa mucho la opinión que tienen los demás sobre nosotros, de nuestras acciones, de cómo nos expresamos e incluso de cómo debemos ser aceptados, este punto es de mucha reflexión personal siempre hemos pensado que lo que la sociedad quiere para nosotros está bien, pero ¿Por qué?, recordemos que la sociedad somos todos  y cada uno de nosotros tenemos una idea de lo que es bueno y malo lo que es correcto e incorrecto y con eso juzgamos los actos y decisiones que toman las personas, si la actitud es la adecuada dentro de nuestro punto de vista tendemos a reflejarlo mediante palabras que estas contienen un significado pero si se le incluye el sentimiento podrán alegrar a esa persona por el motivo de que lo que está realizando probablemente pueda estar bien pero si es lo contrario que es lo más usual en nosotros solemos ser crueles y despiadados además recordando el poder que tienen las palabras reflejaremos el disgusto que nos ocasiona sus actos.

Entrando al segundo acuerdo menciona claramente no tomar nada personal y bueno, y por qué iniciar con la sociedad, es evidente que muchos de nosotros no tenemos la razón ni el derecho de juzgar a otras personas y eso porque muchos de nosotros tendemos a que nos afecte como nos catalogan tanto lo es que lo que nos dicen, dando un ejemplo, eres una tonta, claramente a la persona que se le dirija nos reflejara un disgusto, pero al mismo tiempo estará pensando que probablemente pueda ser verdad lo que piensan sobre él, pero una persona no se enojaría si claramente tiene un buen concepto sobre quién es él y si uno de esos conceptos es no ser tonto porque debería enfadarse por algo que no es cierto e ahí donde viene ¡No te tomes nada personal!. En todas partes habrá personas así, que con sus propias palabras juzgan de la manera más imprudente para afectar a los demás, pero lo más sano que puedes hacer para que no te afecte es no tomarlo tan apecho porque ese tipo de personas y lo que dicen es el reflejo de ellos mismos lo que son y como son, la recomendación es no seguir el juego para que no puedan arrastrarte junto con ellos, se diferente y sé más listo no debes caer en su juego y enojarte por los comentarios que digan sobre ti ya que solo tú sabes quién eres y lo que eres, nadie mas tiene el derecho de juzgarte ni adoptar esas ideas que te dicen.

EL TERCER ACUERDO

No adivines ni supongas

La imaginación no es lo mismo que la realidad que nos rodea, personal mente soy de las personas que divagan en su propio mundo y tiendo a imaginar cómo sería mi mundo si sucedieran ciertas situaciones, a esto se le llaman suposiciones que claramente como lo menciona el autor pueden ser engañosas, si nos ponemos a pensar en toda nuestra vida por lo regular realizamos muchas suposiciones, pero en si ¿Qué es una suposición? Una suposición es dar un significado o relación bajo nuestra experiencia a una palabra, tema o alguna otra cosa que no tenemos en claro su significado, hay que recalcar que no siempre serán intelectuales estas suposiciones estas por lo regular influyen mucho en nuestra vida personal, por ejemplo, si vemos que una persona que supuestamente le o le caemos muy bien nos mira fijamente y des pues empieza a cuchichiar con su compañero de alado empezamos a suponer que está hablando acerca de nosotros y tal vez de una mala por lo tanto nosotros asemos lo mismo pero después descubrimos que no era así, sino todo lo contrario esta persona que suponíamos y afirmábamos que le caíamos mal decía lo bien que somos y he ahí cuando la verdad nos abre los ojos y nos damos cuenta que estábamos en un gran error incluso juzgando a la persona sin haberla conocido y generándonos problemas por nuestra mala percepción de la realidad.

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