Los Cuatro Pilares De La Educación

LOS CUATROPILARES DE LA EDUCACIÓN

Indudablemente hay que romper con el gran paradigma que, especialmente, los profesores tenemos de la educación. Ya no puede ser vista como una vía obligatoria para tener ciertos beneficios, en muchos casos, económicos. El texto “los cuatro pilares de la educación” es muy claro al decirnos que la educación se debe estructurar, especialmente, con base a cuatro aprendizajes esenciales que lleven a la persona a su completa realización: 1. Aprender a conocer. 2. Aprender a hacer. 3. Aprender a vivir juntos. 4. Aprender a ser.

APRENDER A CONOCER

En un primer momento, lo que se enseña a los niños es a diferenciar las cosas y ellos por medio de sus sentidos van captando la información necesaria para “conocer” lo que los rodea. Este primer conocimiento de la realidad debe estar acompañado de un aprender a conocer, es decir, que el niño durante sus primeros años debe ser estimulado, impulsado por sus tutores a investigar, indagar eso que se le presenta en su mundo, creando así una curiosidad intelectual que le ayudará más adelante en su proceso de aprendizaje. ¡Oh problema tan grande! Cuando se deja al niño con una información mediocre de la realidad, pues las consecuencias se verán reflejadas más adelante es su proceso epistemológico.

Luego, viene la tarea de todos los colegios, hacer que los alumnos pongan en práctica los conocimientos adquiridos. En este segundo pilar vemos la necesidad de repensar la relación que existe entre el conocer y el hacer, hoy muy polarizados por la mediocridad tanto de los profesores como de los alumnos. Hay que tener en cuenta que el conocer y el aprender a hacer se complementan, pues el conocimiento se vuelve concreto a través del Saber hacer, y el hacer debe primero ser pensado, reflexionado para que sea en sí bueno. En esto se mide qué tan competente es una persona.

Además una persona no solo es competente por saber aplicar sus conocimientos a la realidad, sino por su capacidad de interactuar con los demás, por tanto debe aprender a vivir junto a otras personas. El ser que puede conocer, hacer, está “obligado” a tener una comunicación con los demás, pues su naturaleza lo lanza a esta actividad. Lo que pasa hoy en día es que se ha perdido la capacidad de admiración, de asombro a la hora de encontrarme con el otro, dando a luz a la materialización de la persona.

Finalmente el gran desafió de la educación del siglo XXI es que el hombre pueda hacer una introspección para que conociéndose a sí mismo, conozca a los otros y pueda aprender a ser, es decir, pueda construir, a partir de lo que ha aprendido, un pensamiento autónomo, crítico, que le ayude a vivir y enfrentar las diferentes circunstancias que se le presente en su camino existencial. Es tarea de todos, tomar las herramientas e ir construyendo el gran edificio de nuestra vida, teniendo en

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