Los Invisibles

Cada año, miles de migrantes centroamericanos son secuestrados, violados y algunas veces asesinados en México. Empujados por la miseria y la inseguridad en sus lugares de origen, viajan a lo largo de México con la esperanza de llegar a los Estados Unidos y de ver cumplida allí la promesa de una vida mejor. Sin embargo, con mucha frecuencia, los sueños de todos ellos se convierten en pesadillas.

Los Invisibles expone la verdad que hay detrás de uno de los viajes más peligrosos del mundo y revela las historias nunca antes contadas de las personas que viajan al norte por México.

Durante varias entrevistas con migrantes, se registró la experiencia de abusos contra ellos. Muchas personas son violadas, secuestradas o asesinadas por bandas delictivas, o acosadas por funcionarios públicos. Son las historias de hombres y mujeres que, a pesar de los peligros, estaban decididos a llegar hasta los Estados Unidos.

Son Los Invisibles, los inmigrantes a los que nadie reconoce, los que no tienen papeles, aquellos de quienes se puede abusar con total impunidad, porque no hay quien reclame sus derechos.

Han sido masacrado han sido obligados a convertirse en criminales, las han violado… les han asesinado.

Son los que un día lo dejan todo, su vivienda, familia, amigos y tradiciones. Apostándole a un tren, a lo que puedan llevar consigo y a su fe en Dios, emprenden un viaje muy largo por la República Mexicana, una travesía que pretenden terminar, si bien les va, en la consecución del Sueño Americano, que a veces termina en pesadilla.

Las autoridades mexicanas deben proteger a los migrantes en nuestro país, no podemos exigir leyes de protección si nosotros no ponemos el ejemplo.

Muchos nos indignamos al ver como tratan a nuestros paisanos en el otro lado de la frontera y sabemos que son tratados con largas y pesadas cargas de trabajo, racismo y sin protección alguna a sus derechos. Pero después de ver el documental Los Invisibles podemos ver a los inmigrantes de nuestra tierra, los que vienen de más al sur y son tratados peor que nuestros “mojados”.

...