Los Secretos De La Creatividad

Lectura: Los secretos de la creatividad

Me gustaría comenzar mi reflexión con un fragmento del programa Redes, número 89 emitido en TVE en marzo de 2011 que dice:

“Todos poseemos un talento, todos tenemos la capacidad de ser creativos; y la mayoría vivimos sin saberlo, convencidos muchas veces de que el creativo es aquel que sabe componer melodías, o escribir una poesía”.

Como bien afirma Robinson la creatividad se aprende, todos podemos llegar a ser creativos y no solamente el músico, el poeta o el pintor. La creatividad no solo se encuentra en las disciplinas artísticas y plásticas y no sirve únicamente para estas, si no que en todas las disciplinas, en todas las profesiones, en todos los aspectos de la vida el ser creativo nos ayuda.

Y, ¿qué es la creatividad? Según Ken Robinson (2011), la creatividad es el proceso de tener ideas originales que tienen un valor. Según esta definición, el ser creativo no es un resultado únicamente si no un proceso, y el disfrutar de ese proceso. Es una capacidad que todos tenemos pero que debemos entrenarla, trabajarla y aprender a utilizarla, aprender a ser creativos y a tener un pensamiento divergente ante los problemas que nos plantea la vida. Siendo creativos, teniendo un pensamiento divergente ante las situaciones que se nos plantean podremos encontrar múltiples respuestas a las cosas y podremos verlas desde muchas perspectivas.

En la entrevista que Eduard Punset realiza a Ken Robinson para el programa Redes, se nos habla de los 4 ingredientes de la creatividad. Es importante entender estos 4 puntos ya que nos dan la clave para aprender a desarrollar la creatividad y de qué manera podemos aplicar estos conocimientos en el aula de educación infantil.

El primer ingrediente que nos explica Robinson es el “elemento”. Al hablar de elemento se refiere al encontrar que es aquello que realmente nos motiva, lo que nos mueve a hacer algo, por lo que perdemos la noción de tiempo, lo que nos entusiasma y realmente nos gusta y apasiona, con los que nos sentimos como pez en el agua. Como futuros maestros tenemos que escuchar y observar a nuestros alumnos, darnos cuenta de que es lo que realmente les motiva y les gusta y aprovecharnos de ello. No hay nada que nos motive más que algo que nos gusta ya que de esta forma le encontramos un sentido a nuestra tarea diaria.

En el aula podemos ir modificando nuestra estrategia para motivar a los alumnos, sorprenderles y animarles. Hemos de ofrecer ejercicios con distintas respuestas en las que cada alumno pueda plasmar su originalidad y su personalidad en aquello que hace. Cada resultado será único, original, valorado y respetado.

El segundo ingrediente del que nos habla Robinson es “la pasión”, hay que conectar con la pasión que se siente cuando estás en tu elemento. La pasión es indispensable en el desarrollo de la creatividad ya que si realizamos las cosas sin pasión, sin ganas nunca llegaremos a ser creativos. A mi juicio, la pasión tiene mucho que ver con la motivación y en el aula de infantil debemos trabajarla a conciencia. Si un niño está motivado hará las actividades con ganas y tendrá curiosidad por seguir descubriendo, aprendiendo y disfrutando. Sin esta pasión de la que nos habla Robinson, no puede existir la creatividad, ya que es la pasión la que mueve nuestras vidas, la que nos incita a seguir avanzando y a intentarlo una y otra vez.

El tercer ingrediente que nos explican es la disciplina, para ser creativos hay que tener los conocimientos teóricos necesarios.

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