Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición

17 de Enero de 2017

“Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.”

-Voltaire-

Moisés Akel Escárate.

La obra teatral escrita por William Shakespeare alrededor de 1603 identificada con este nombre: Otelo. Consta de cinco actos y ha sido llevada a los escenarios siendo tal una interesante y emotiva obra.

Desde tiempos remotos el ser humano  ha sido invadido por muchas pasiones que llevan a actuar en forma instintiva, irreflexiva y muchas veces equivoca. Tal fue el caso del protagonista de esta tragedia Otelo, moro de Venecia y general del ejército veneciano, quien tuvo que sufrir y hacer sufrir a su propia esposa, los estragos de esta pasión desenfrenada que no le dio tiempo a meditar y ver la realidad. La figura femenina estuvo a cargo de Desdémona, esposa de Otelo, y a quien le correspondió representar  a la mujer fiel, sincera, abnegada y enamorada de su esposo a quien por sus propias virtudes provoco el deseo de muchos en una serie de vivencias que conmueven profundamente, pero que debe terminar en víctima inocente del conflicto provocado por Yago, antagonista y personaje principal de esta obra, alférez de Otelo, quien es el más inteligente y manipulador en el desarrollo de esta historia.

La obra se inicia con una conversación entre Yago y Rodrigo, caballero veneciano enamorado de Desdémona, en la que acuerdan conspirar para derribar a Otelo, Yago en pos del nombramiento, a su criterio, equivoco e injusto de Casio como lugarteniente y Rodrigo en busca del amor de Desdémona. Se dirigen en mitad de la noche a la residencia de Brabancio, padre de Desdémona y senador de Venecia, para informarle de que Otelo ha tomado a su hija como esposa. Indignados, Brabancio y sus criados salen en busca del moro para detenerle. Mientras, Casio sale en busca de Otelo para advierte que el Senado reclama su presencia inmediata por cuestiones militares, lo encuentra en una calle y le pone al tanto.

Avanzada la obra es donde se muestra más claramente hasta donde llega el ingenio y la maldad de Yago, que consigue que Otelo cuestione seriamente la lealtad de su amada debido a las intenciones que ella presenta, para la restitución de Casio antiguo puesto. Ante las palabras de Yago, el moro entra en un estado de inseguridad que contrasta fuertemente con su forma de ser habitual, exige a Yago que le aporte alguna prueba de la infidelidad de Desdémona advirtiéndole que de no conseguirlas tomará represalias contra él. Otelo comienza ya a ser víctima de los celos. Yago sigue envenenando sus oídos con mentiras y le dice que en la casa de Casio hay un pañuelo muy parecido al que él regaló a Desdémona. A partir de este momento, ante lo que le cuenta Yago, Otelo se va transformando, sin posibilidad de involución, en un hombre atormentado y lleno de ira.

Otelo ya está completamente desquiciado y quiere acabar con Casio y Desdémona. Yago, que ha visto como su plan está dando magnífico resultado, se propone, con el consentimiento de Otelo, a asesinar a Casio, para lo que contará con la ayuda de Rodrigo. Se desencadena la tragedia.

Rodrigo espera a Casio en la calle y le ataca por la espalda, Casio se defiende y deja mal herido a Rodrigo, quien luego es traicionado y asesinado por Yago. Mientras, en el castillo Otelo entra en la habitación y se acerca a Desdémona. Le confiesa que la va a matar por haberle engañado y, aunque ella niega el engaño, Otelo no le puede creer a causa de su ceguera emocional y la estrangula.

Emilia, esposa de Yago, entra en la habitación y ve a Desdémona muerta. Otelo le confiesa los motivos que le llevaron a matarla. Emilia se da cuenta de que todo ha sido un cruel engaño de su marido y explica el terrible malentendido. Otelo comprende entonces que Desdémona jamás le fue infiel y se suicida.

Respondiendo directamente a la pregunta ¿Cómo deberían haber actuado los personajes para que esta obra no hubiera sido una tragedia? Debemos considerar algunos factores importantes, como que todos los personajes tienen una influencia directa o indirecta en un desenlace funesto, la muerte de nobles protagonistas, siendo sus acciones tanto premeditadas como casuales o en su mayoría provocadas por el plan de Yago para destruir a Otelo.

Primero que todo mencionare a Casio, recientemente nombrado como el segundo al mando del general. Esto encoleriza a Yago, ya que él quería ser lugarteniente, y como Casio es un hombre de matemáticas (no un fortachón), Yago no puede entender esta decisión.

Como todos los personajes, Casio tiene sus defectos y comete algunos errores que podría evitar. Primero, se emborracha con poco, provocado por Yago, sabiendo el mismo que no sabe controlarse al momento de ingerir alcohol.

“No esta noche, mi buen amigo Yago. Tengo malísima cabeza, una cabeza desafortunada para la bebida. Ojala la cortesía estipulara alguna otra forma de diversión.” (Pag. 68)

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