Los conductores del bus urbano SITP están inconformes por el trato de los ciudadanos y la indiferencia de los directivos frente al sistema integrado de transporte público de Bogotá.

 'PROFESIÓN PELIGRO'

"Prestamos servicio y no nos prestan servicio"

Los conductores del bus urbano SITP están inconformes por el trato de los ciudadanos y la indiferencia de los directivos frente al sistema integrado de transporte público de Bogotá.

"Constantemente se evidencian noticias sobre el mal funcionamiento del sistema integrado de transporte público 'SITP' de Bogotá y la culpa no recae completamente sobre los operarios del sistema, sino también es culpable la ciudadanía y los administrativos del servicio", proclaman sus asalariados.

Las empresas encargadas de contratar operarios para el sistema de movilidad de la ciudad como GMovil y Consorcio Express son unas de las principales responsables de las inconsistencias del ‘SITP', debido a la mala atención que brinda a sus empleados. El representante de los operarios de bus zonal en Portal Dorado, conductor y sindicalista en la defensa de los derechos laborales, Jhon Jairo García, lo confirma y comenta en una de sus entrevistas, "Prestamos servicio y no nos prestan servicio" fue una de las frases que lanzo al aire mientras hablaba de un sistema desigual de transporte.

Los operarios constan con aproximadamente 48 salas de estar improvisadas en la localidad de Fontibón, hechas con carpas y tablas para poder descansar y comer en las horas de receso debido a la ausencia de estas por parte de las empresas empleadoras, además de no contar con microondas para calentar sus loncheras, cafeterías para comprarlas y/o baños para llevar a cabo sus necesidades fisiológicas tanto hombres como mujeres, se les exige una buena producción laboral sin brindarles unas condiciones de trabajo óptimas.

Según el artículo 25 del Código de Trabajo, la jornada laboral para choferes y auxiliares de locomoción colectiva interurbana no puede superar las 180 horas mensuales. Asimismo, aclara que estos trabajadores deben descansar un mínimo de ocho horas ininterrumpidas dentro de cada 24 horas, y en caso de que hayan completado una ruta de ocho horas o más, tienen derecho a descansar otras ocho horas en tierra una vez que arriben a un terminal, mientras que un operador SITP del bus urbano (bus azul) trabaja hasta 88 horas por semana causando que los conductores sean propensos a microsueños a la hora de laborar. Desde el pasado 19 de mayo el distrito tiene en su poder el informe de auditoría 2014, a las empresas operadoras del SITP, donde está plenamente evidenciado el exceso de horas de trabajo programadas a los conductores, por parte de los concesionarios de operación zonal del sistema. Según el informe de auditoría en la página 332 dice textualmente:

“Personal identificado con exceso de horas laboradas por cada concesionario en el siguiente: Consorcio Express se identificaron 1235 operadores; Este es mi Bus con 33 Operadores, GMovil con 36 operadores; Tranzit con 1 operador y Suma cumpliendo con la normatividad vigente”

Pese a los esfuerzos de los trabajadores del SITP, para generar mejores condiciones de trabajo, deben someterse a la falta de cultura ciudadana  y a los frecuentes asaltos a los pasajeros del sistema, quienes en su mayoría no se toman la tarea de denunciar tales situaciones. Además, según el proceso para atender hurtos en Transmilenio (TM)  los conductores ante un asalto no deben interferir, solo tienen que reportar de inmediato al centro de control de su empresa, a su vez, al centro de control zonal, para luego contactar a la policía y así gestionar el apoyo más cercano al punto del suceso en el menor tiempo posible; "Nosotros somos el escudo de TM y nos estamos convirtiendo en cómplices de los atracadores, por que atracan en el bus y lo único que hacemos nosotros es abrir las puertas, si las cerramos somos blanco para los atracadores" dijo el representante de los operadores de bus zonal mientras dejaba en claro que el 'botón de pánico' (botón para reportar atracos) y los microfonos con los que cuentan los diferentes buses están en su 60% dañados, siendo imposible actuar con inmediatez al enfrentarse a estas situaciones y añadía que es necesario optar por la instalación de cámaras para mejorar la seguridad del medio de transporte.

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