Los hongos, la base de la vida

Los hongos, la base de la vida

Aunque a menudo ignorados, los hongos cumplen un papel vital en nuestros ecosistemas.

Los hongos son los descomponedores de nuestro planeta, ya que se encargan de transformar la materia orgánica en inorgánica.

La cadena alimentaria, comienza con los Productores (plantas) le siguen los Consumidores (animales) y terminan con los Descomponedores (hongos y bacterias). Los hongos al descomponer la materia orgánica de algún ser vivo que ya está muerto, lo desintegran y forman la materia inorgánica (nutrientes) que quedan en el suelo, formando la tierra negra o humus, que es una tierra muy fértil para los cultivos y sirve para reiniciar el ciclo de la cadena alimentaria con los Productores, ya que ellos necesitan sales minerales que la extraen del suelo y ese factor es debido a la acción de los hongos.

Otra ventaja ecológica es la recirculación del nitrógeno en el ecosistema, necesario para que las plantas crezcan y realicen sus funciones. Los hongos, al deshacer las moléculas orgánicas grandes y complejas, liberan también grandes cantidades de nitrógeno al suelo; esta es una de las razones por las cuales, las selvas del amazonas son tan densas, el suelo es muy pobre pero la cantidad de hongos que hay en el suelo es muy alta, así que liberan mucho nitrógeno, el cual ayuda a las plantas a crecer rápidamente.

Durante el compostaje que transforma la materia orgánica en humus asimilable por las plantas, intervienen hongos de mucha valía ecológica como el genero Humicola, hongos encargados de separar las largas cadenas de celulosa y atacar a la lignina para que otros hongos y bacterias termófilas pasen a la acción y terminen de descomponer la materia orgánica humificando de esta manera los compuestos orgánicos.

También existen hongos asociados con insectos que ayudan a que estos consigan un alimento de mayor calidad. Así pasa con Termitomyces, que ayuda a las termitas subsaharianas a alimentarse con los azucares que metaboliza cuando devora los restos vegetales que le facilitan los insectos. Pero también hay hongos que parasitan a los insectos, y nos ayudan a reducir ciertas plagas. Uno de los grupos de hongos especializados en vivir de forma parasita de los insectos son los pertenecientes al genero Cordiceps.

Otros hongos ejercen un papel parasitario de las plantas y son causantes de gran cantidad de enfermedades en ejemplares débiles. Pero también hay géneros especializados en parasitar a otros hongos, como es el caso de Trichoderma que está siendo muy útil en la lucha biológica de los ecosistemas para combatir a otros hongos como Verticillium, Septoria, etc.

De igual forma los líquenes cumplen una importante función en el ecosistema, son muy buenos bioindicadores de la calidad ambiental debido a que absorben minerales del polvo atmosférico y son muy sensibles a la contaminación. Por todos estos motivos es fundamental tenerlos en cuenta y fomentar su función en el ecosistema, ya que son muy útiles y pueden ser una alternativa

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