Los sistemas educativos

Los sistemas educativos, se establecen sobre la idea de las diferencias que existen entre aquellos que asisten para recibir el conocimiento y aquellos que no lo reciben, también suponen que a medida que se avanza en los niveles, la complejidad del conocimiento aumenta progresivamente.

Para que el sistema antes mencionado funcione, se apoya en lo que se conoce como curriculum, cuyo expresión se remonta al imperio romano donde la palabra “currere”, , se refiere a un camino por recorrer para alcanzar una meta determinada, aun cuando el origen del término es de épocas remotas, en el espacio iberoamericano es de uso reciente, pues la pedagogía había venido tratando el problema de los programas sin la amplitud ni ordenación de significados, mas sin embargo, se puede observar que las reformas que se han venido ejecutando enfatizan el uso de este vocablo, como el proceso fundamental que origina, desarrolla y evalúa la educación.

Con base a la importancia, que ha venido tomando este término, diferentes autores lo han conceptualizando, entre estos autores se puede citar a Arnaz (1981), para quien el currículo es:

… el plan que norma y conduce explícitamente un proceso concreto y determinante de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en una institución educativa (…) es un conjunto interrelacionado de conceptos, propocisiones y normas, estructurado en forma anticipada en acciones que se quieren organizar; en otras palabras, es una construcción conceptual destinada a conducir acciones, pero no las acciones mismas, si bien de ellas se desprenden evidencias que hacen posible introducir ajustes o modificaciones al plan. (p.9)

De la definición anterior, se puede evidenciar que el curriculum es visto como una guía, un camino a seguir que le permite tanto a facilitadores como participantes conocer la realidad del contenido, estrategias y evaluaciones, todo ello orientado al logro de unas metas educativas, a este concepción se debe agregar que debe estar basado en fundamentos filosóficos y sociales, que orientan la selección y organización de unos objetivos de aprendizaje, contenidos de estudio, actividades de enseñanza, aprendizaje y evaluación, ya sea en forma secuencial, integral, o de alcance.

El currículo es la respuesta a las preguntas, que en la mayoría de los casos se hacen las personas, como lo son: ¿para qué estudiamos? (metas y objetivos); ¿qué estudiamos? (contenidos), ¿cuánto y en qué orden lo estudiamos? (alcance y secuencia), y a través de ¿qué medios conducimos o suscitamos la actividad de estudio y evaluamos sus resultados? (actividades de enseñanza y aprendizaje y evaluación). Tiene sentido introducirle a esta definición el concepto de responsabilidad educativa de manera que se asegure lo más posible que lo planificado, al recibir el debido insumo, obtenga los resultados esperados.

Se tiene entonces, que para dar cumplimiento a esta concepción de curriculum, antes mencionada, se deben de emplear dos ejes fundamentales del sistema educativo, como lo son formar e informar. En lo referente al primer término,

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