ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

MEJORES NOTAS CON MENOS ESFUERZO


Enviado por   •  21 de Julio de 2013  •  2.976 Palabras (12 Páginas)  •  327 Visitas

Página 1 de 12

MEJORES NOTAS, MENOS ESFUERZO

La guía que necesitas para obtener los mejores resultados.

ÍNDICE

1. Introducción

2. La importancia de la actitud

3. Cómo enfrentarnos a una sesión de estudio

4. Subrayar, esquematizar, resumir

5. Mente y cuerpo sanos

6. El descanso

7. Memorizar

8. Llega el examen

INTRODUCCIÓN

Obtener buenas notas con menos esfuerzo es posible si sigues una serie de pautas de estudio que favorecerán que tus calificaciones mejoren teniendo en cuenta una serie de factores. Te vamos a ayudar a conseguirlo. La clave, como en casi todo, está en la actitud que tomes frente a ello.

En primer lugar, quita del medio cualquier distracción mientras estás estudiando.

Una distracción puede ser un hermano, padre, madre o primo que entra en tu habitación constantemente, o un teléfono que no deja de sonar… Tienes que aislarte y centrarte en lo que estás haciendo.

Realiza el estudio en intervalos cortos de entre media hora y una hora, ya que el cerebro necesita parar y relajarse para continuar su trabajo. No pares más de cinco minutos. Levántate, estira las piernas y realiza ejercicios de descanso de vista, como puede ser mirar al punto más lejano que encuentres y enfocar ahí durante un momento.

En la medida que te sea posible, intenta estudiar en el mismo sitio siempre, un lugar que, como te hemos comentado, esté alejado de ruidos y permita tu concentración; un lugar que sea cómodo para ti, con una mesa y una silla adecuada, una buena iluminación y correcta temperatura. Convierte en tuya esa zona, mantenla ordenada y cuidada y sólo utilízala para estudiar, no la mezcles con tus momentos y espacio de ocio. Cuando te pongas a estudiar, estudia. Crea un ambiente propicio para ello, cuídalo y consérvalo.

Planifica tu estudio. Establece prioridades y ponte fechas para terminar los temas y poder repasarlos. Ponte, además, un horario, ya que de este modo aprovecharás mejor las horas que decidas dedicar a estudiar. Escríbelo de manera que tengas claro que puedes cumplirlo, sé realista. Póntelo a la vista. Lleva al día tus asignaturas y no dejes que se te acumule el trabajo. La actitud que tomes frente al estudio determinará en gran medida tu éxito. Por eso, si tienes que ponerte a estudiar, hazlo sin pensarlo más y hazlo convencido de que es el trabajo que te está tocando hacer, que en ese momento, mientras estudias, tu vida es ese estudio.

Es importante que, cuando comiences a estudiar, leas bien lo que tienes delante.

Mientras lees, ve distinguiendo ya qué es significativo de lo que no lo es, y relee si algo no te ha quedado claro. Haz una lectura con sentido y comprendiendo todo lo que lees. Y, si, después de todo, resulta que no apruebas el examen, no te preocupes, de los fracasos siempre aprendemos y ya habrás creado un hábito de estudio que ahora será cuestión de perfeccionar. Reflexiona para entender dónde ha podido estar el fallo. Planifícate mejor y evita errores ya cometidos. Pueden influir, también, los nervios del día del examen. Las técnicas de relajación que te contaremos más adelante pueden ayudar a relajarte.

La actitud que tomes frente al estudio determinará en gran medida tu éxito.

LA IMPORTANCIA DE LA ACTITUD

Como en la mayoría de cosas en esta vida mantener una buena actitud frente al estudio será muy beneficioso para lograr buenos resultados. Convéncete de que lo que haces es lo mejor y enfréntate a ello con optimismo.

Auto convencerse de que vas a aprobar influye mucho en que termines aprobando. Si te convences de la dificultad de algo y te haces una bola con ello, aumentará la dificultad para estudiarlo y entrarás en un bucle complicado. Hazlo en positivo, convéncete de que tienes todas las posibilidades para aprobar y que, de hecho, lo vas a hacer. No te relajes con ello, simplemente estimúlate con pensamientos positivos. Aunque tengas delante algo que no te apetece hacer pon ilusión en ello. Está comprobado que alguien motivado rinde mejor. Sé constante y trabaja diariamente. Ten fuerza de voluntad y céntrate en tus prioridades: estudiar. Sabes que la recompensa al esfuerzo será grande si todo sale bien, por lo que si sigues estas pautas el trabajo no será tan grande y los beneficios, los máximos. No te conformes con aprobar, pon altas tus expectativas siempre dentro del realismo.

A veces ocurre que los alumnos que mejor rendimiento académico tienen no es que sean los más listos, sino los más motivados y que más confían en sus posibilidades, serios y rigurosos en su planificación en el estudio, logrando la eficiencia en el método escogido. Estudia y valora tus posibilidades, y en función de ello, crea tu forma de estudiar. Sé flexible.

CÓMO ENFRENTARNOS A UNA SESIÓN DE ESTUDIO

Ya os hemos comentado que la actitud frente al estudio es fundamental a la hora de planificar el tiempo que dedicaremos a ello. Para empezar a estudiar, debes colocarte frente a los libros / apuntes con una actitud decidida, con ganas, sin distracciones previas. Estás a lo que estás, y estás para estudiar. De este modo nuestra cabeza se centra desde el mismo instante en el que te sientas en tu silla.

Los apuntes que hayas tomado te ayudarán enormemente en la tarea que vas a emprender, por eso, ten en cuenta que cuanto mejor estén tomados, más sencillo será para ti luego ponerte frente a ellos. Escríbelos ordenados, con buena letra y sepáralos por asignaturas.

Algunos expertos aconsejan comenzar por un tema o asunto que sea más sencillo o que te resulte más interesante, para llegar a los más complicados con el máximo nivel de concentración. Si tienes cosas que hacer que no precisen de demasiada atención por tu parte, como puede ser dibujar, pasar algo a limpio, algún trabajo manual, puedes dejarlo para cuando estés más cansado.

Otros, sin embargo, aseguran que es más eficaz empezar por lo más importante y que el hecho de comenzar por lo sencillo para ir entrando en materia es válido siempre que tengas tiempo para todo. Si no es el caso, podría llegar a agobiarte la sensación de saber que aún tienes cosas importantes por hacer y el propio nerviosismo paralizar tu cabeza. Tú mejor que nadie deberá saber cómo es la mejor manera de enfrentarte al estudio.

También os hemos adelantado que es importante realizar algunas paradas, no estés estudiando más de 60 minutos seguidos. Cuando lleves una hora estudiando, por ejemplo, detente y haz unas respiraciones profundas, estira los brazos y las piernas… Aumenta el tiempo de descanso de manera paulatina conforme incrementes las horas que llevas frente al libro.

¿Has probado a estudiar en grupo? Es una posibilidad que presenta varias

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com