Mal Uso De La Gastronomia

El Mal Uso de la Gastronomía

Nuestro país está en plena apertura gastronómica, la sociedad colombiana está acostumbrada a su menú diario el ACPM (Arroz, Carne, Papa, Maduro) Creemos que nosotros no tenemos paladar para cosas más refinadas o exquisitas, claro que todo esto se debe a lo que nos han enseñado desde generaciones pasadas.

En nuestro país hay muchos restaurantes de mantel, que, si puedo decirlo, sacan la cara “elegante” de nuestros ciudadanos, aunque estos han formado una base sólida para la evolución de nuestro paladar, las personas que pagan sus altos precios por pretender pertenecer a la más alta alcurnia creen que su dinero ya los hace “Gourmets”, antes de avanzar definamos a quien se le puede llamar Gourmet:

“Un gourmet es una persona con gusto delicado y exquisito paladar, conocedor de los platos de cocina significativamente refinados, que tiene la capacidad de ser catador de talentos de gastronomía al probar el nivel de sabor, fineza y calidad de ciertos alimentos y vinos.”

Entonces una persona Gourmet es aquel que en su paladar y en su naturaleza está la habilidad de degustar un plato, evaluarlo y poder corregirlo sin temor a equivocarse. Volviendo al caso de aquellas personas que creen que por pagar ya se las conocen todas hay una mala noticia: No las saben, lo peor es que ni se las imaginan.

Obviamente no digo que las personas adineradas que se dan el lujo de pagar altas facturas por el placer de comer no saben, solo que hay sujetos que maltratan la gastronomía, el más claro ejemplo es que se hacen llamar “gurmes,” literalmente, empiezan dañando la palabra.

Segundo piden un vino y hacen todo el ritual de catar y estoy seguro que el 80% hacen lo que ven en televisión y ni saben para qué son los pasos que siguen. Piden la botella más cara solo por mantener un status que ellos mismos se están encargando de destruir, he visto personas que son felices con un vino de $20000 COP, y son felices, ya saben lo que dicen el mejor vino es el que más le guste a uno.

Tercero estos personajes empiezan a utilizar términos avanzados de la gastronomía para “confundir y vencer al enemigo”. Es obvio que un restaurante en su carta buscar palabras elegantes porque sencillamente su plato se lo exige pero cuando las personas que no saben pretender usarlos están haciendo catástrofes.

Creo que en Bogotá y las demás principales de Colombia se puede crear una pasión por la búsqueda de la verdadera buena mesa, una buena mesa que esté al alcance de todos; la sociedad puede llegar a estar conformada por verdaderos paladares Gourmets y no por nuestros falsos “gurmes”; hay que crear una conciencia que permita el verdadero posicionamiento en el mundo de la gastronomía.

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