Maltrato De Animales En Circos

MALTRATO DE ANIMALES EN CIRCOS

Introducción

Los circos son una de las atracciones mas conocidas para las personas que es importante conocer la verdadera entretención que esto causa.

Gracias a los animales, los circos y sus dueños reúnen una gran cantidad de dinero, y no es por la belleza de estos. La razón por la que las personas asisten es por los actos de los animales, sin preguntarnos de cuidado, alimentación cariño y amor que ellos reciben.

Nadie se da cuenta del sufrimiento de estos animales que están encerrados y no pueden salir. Si se supieran todos los abusos que hacen a los animales para “entrenarlos”, los circos perderían todo tipo de atractivo.

Es momento de que todos ayudemos a que estos eventos se realicen, no con dinero, sino haciendo que los animales sean libres como todas las especies, pero sobretodo sean respetados.

Desarrollo

Muchos circos no cuentan con el dinero suficiente por lo que los animales no reciben el cuidado necesario, pasan la mayoría del tiempo encerrados en pequeñas jaulas, saliendo solo para actuar

Los circos pueden llegan a visitar alrededor de 150 ciudades por año, por lo que no siempre hay alimento y agua suficiente para todos, la limpieza se limita.

Hablando del clima, el del circo es muy diferente al hábitat natural de los animales que están ahí, torturándolos cuando hay calor o frío.

El castigo físico viene siendo desde hace mucho tiempo el método clásico de “entrenamiento”.

Algunas especies se adaptan de forma más lenta al ritmo de entrenamiento, por lo que sufren de un gran stress durante las prácticas. Algunos animales son drogados para volverlos más obedientes, a otros se les quitan los dientes.

El entrenador de animales, Pat derby, comenta: “después de 25 años, observando y documentando circos, sé que no existen entrenadores bondadosos”.

Los trucos que los animales son forzados a hacer, son incómodos y totalmente antinaturales.

Las herramientas utilizadas en los entrenamientos, como látigos, collares de ahorque, y ganchos de metal, lo confirman.

Este tipo de actos no muestran al público sobre el comportamiento natural de los animales. En el circo sólo se muestra a los animales como peligrosos o estúpidos.

Desde 1990, por lo menos 11 personas han muerto y varias otras han sido lastimadas por elefantes mantenidos en cautiverio. A medida que aumentan las víctimas, las personas están empezando a comprender que los animales exóticos no pertenecen a los circos y sus jaulas, sino que deben estar en libertad junto con su familia.

Cuando los animales ya no sirven para “actuar”, son confinados en jaulas, vendidos a otros circos, a zoológicos, a cotos de caza privados, como carne “exótica”, y hasta a laboratorios para experimentar con ellos. Terminan sus días de

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