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Manejo reproductivo del chigûire


Enviado por   •  3 de Octubre de 2012  •  Ensayo  •  9.835 Palabras (40 Páginas)  •  1.038 Visitas

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Manejo reproductivo del chigûire.

El Chigüire (Hydrochaeris hydrochaeris), es una especie de distribución amplia en el Amazonas y la Región de los Llanos de Venezuela, abarcando toda la Cuenca del Río Orinoco.Tradicionalmente esta especie ha formado parte de la dieta del llanero y es consumida masivamente en la región central del país, en la época de Semana Santa.A partir del año 1968 y tomando como base los estudios de la Biología de esta especie realizados por el Profesor Juhani Orasti (Ojasti, 1973), el Ministerio de Agricultura y Cría puso en marcha un programa de aprovechamiento regional, que con variantes perdura hasta nuestros días bajo la supervisión del Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables.

Dichos estudios señalan que en los hatos en donde se desarrolla una actividad de ganadería bovina el Chiguire tiene un peso aproximado es de 22 Kg. y de 40 Kg. a los dos años. El peso medio reportado en animales adultos es de 4.8,9 Kg. y el peso máximo observado es de 65 Kg.En estas condiciones el peso promedio de los chigüires explotados es de 44,2 Kg, la carne en canal constituye el 51 % del peso y el salón seco pesa 7,5 Kg promedio y representa el 16,8% del peso total del animal (Ojasti, 1973) .La tasa productiva neta para el criador, varia entre 27% y el 34,3% al año, en los fundos estudiados.La Hembra experimenta 1,5 gestaciones al año , por lo que debería producir 6 crías promedio por año. (Ojasti, 1973).A partir de 1990 en la Finca Santa María, se ha venido evaluando la especie chigüire, en condiciones diferentes a las que tradicionalmente ocurren en el llano venezolano, condiciones estas, referidas básicamente al manejo intensivo de la ganadería en dicha finca.Esta finca esta ubicada en los llanos occidentales, con una superficie de 3.500 has. su actividad económica principal es la cría intensiva de ganado vacuno. Se aprovechan comercialmente los chigüires desde 1992, con un sistema de manejo intensivo, que incluye sistema de lagunas artificiales interconectadas y con mas o menos durante todo el año pastos artificiales de allí la vigilancia permanente, áreas parideras y caza selectiva.Para 1992 la cosecha asignada fue de 223 animales, sobre una población total de 1.116 animales. El peso promedio del salón (Carne salada seca) :9,98 Kg, el porcentaje de machos cosechados : 59% y el crecimiento interanual de la población 46,1%. El peso máximo alcanzado por un salón :10 Kg.

Hoy, los sistemas diseñados para hacer uso de la sabana inundable son los de construir diques y calzadas para retener el agua abundante del período de lluvias y alargar el período de inundación para mejorar la calidad de los pastos y la disponibilidad en períodos de sequía. Existen en la actualidad numerosas fincas que han construido diques (de 1 a 1.5m de alto), compuertas para el drenaje del exceso de agua. Incluso el Gobierno Nacional en los años 70 80 construyó diques perimetrales, para retener agua mediante inmensas retículas que permitiesen mitigar el efecto de las inundaciones, creando los llamados “módulos” en el Estado Apure.

Sistemas de producción para el aprovechamiento de la sabana inundable.

Existe en Venezuela un programa para la utilización del Chigüire que le permite a los productores ubicados en las sabanas inundables (Estados Apure, Portuguesa, Barinas y Cojedes) utilizar a los rebaños de Chigüires existentes en sus fincas mediante un programa de control de poblaciones y asignación de permisos para la extracción, transformación y comercialización de la carne seca de este roedor.

La cosecha legal de esta especie ya tiene treinta años de registros en nuestro país, pudiéndose dividir en tres períodos. El primero de ellos es la explotación, antes del estudio sobre la explotación del Chigüire realizada por Ojasti(1973), propiciada por el Ministerio de Agricultura y Cría, a través del Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias (FONAIAP), para delinear una política de conservación de esta especie.

En el gráfico 1 vemos cómo ha evolucionado el número de fincas que han obtenido licencia para la caza comercial de esta especie (desde 1958 hasta 1993).

El primer período, previo a la veda total que se realizó entre 1962 1967, donde no se había establecido la permisología. basada en el conteo previo al otorgamiento de licencias, comportó una explotación de 20.000 o más animales anualmente y fué declinando hasta que se procedió a la veda. En este período, según Ojasti (1991), las licencias se otorgaron a quienes convenía. Pagando una tasa muy baja (1.00 Bs./animal explotado), se podía cazar donde cada uno pudiese hacerlo, sin tomar en cuenta propiedad o tamaño de la Finca.

Esta política condujo a que los dueños de fincas no protegieran el rebaño de Chigüires y a la disminución de la explotación controlada.

Durante la veda de 5 años, se importó carne seca de Chigüiro, desde Colombia, para satisfacer la demanda de ésta durante el período de Semana Santa. Se reinició la caza comercial mediante el procedimiento establecido, que fué el siguiente: A finales de cada año el Ministerio de Agricultura y Cría por aviso de prensa anunciaba la apertura del período de caza comercial y los requisitos que la regían. Posteriormente, cuando este programa pasó al recién creado Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales Renovables, los dueños de Fincas ubicadas en los Estados Llaneros, pedían al Ministerio constatar, mediante conteo, el número de Chigüires existentes en ellos para otorgarles un permiso de caza comercial por el 30% de la existencia de éstos en sus fincas. De un 20 a un 15% de los peticionarios no se les dio permiso, por diferentes razones: generalmente por no tener animales, ni rebaños estables, ni presencia de los dueños en la finca. A los restantes se le otorgaba una licencia para cazar, transformar en salones y comercializar una cantidad bien especificada, además debían precintar cada salón con la marca que le suministra el Ministerio. La cosecha autorizada está basada en el estimado de la producción neta anual de cada finca. Si la población es más baja que la del año anterior, la licencia es negada. Si se comprueba manipulación en los números, remarcaje o venta ilegal, no se le conceden más permisos de por vida.

La caza deportiva también permisa hasta 2 ejemplares por cazador autorizado, cada año, entre Febrero y Marzo. Lo más común es que todos los lugareños cacen para subsistir del rebaño de Chigüires que abundan en los numerosos cuerpos de agua que existen en el llano inundable.

La cacería legal con fines comerciales se incrementó mediante este procedimiento de 17.000 en 1968, hasta 46.000 cabezas en 1973, fundamentalmente por el ingreso de nuevas fincas al programa. En el gráfico 2 se consigna la información sobre

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