Manuel Barroso

Manuel Barroso intenta en este libro mostrarle a los gerentes de hoy en día como nivelar la responsabilidad de su trabajo con su vida personal, ya que los gerentes son personas como cualquiera, que poseen sentimientos, miedos, alegrías, sufren de decepciones, entre otras emociones tanto positivas como negativas.

Es cierto que al momento de alcanzar el cargo deseado viendo todos los beneficios que esto conlleva monetaria y personalmente, también hay que darse cuenta que expones tu vida a tu trabajo y podrás correr el riesgo de apartarte de tu pareja, hijos y hasta de ti mismo, debido a que te consumes en tu responsabilidad y el poder obtenido olvidando que las empresas pasan por cambios en el cual te pueden remover de tu puesto y sentirás que no se reconoció tu gestión y es ahí donde te das cuenta de todo lo que dejaste atrás.

Manuel Barroso explica que para ser gerente existen 3 condiciones muy importantes que pocos entienden, las cuales son:

1. “La gerencia hay que asumirla”, ya que tienes a tu cargo poder, recursos y personal que deberás saber manejar y tomar decisiones acerca de su destino laboral.

2. “La gerencia hay que sentirla, con amor” debes tener la vocación para realizar este trabajo, se trata de ganar prestigio con tu ejemplo es por ello que se habla del “gerente-persona” que es aquel que mantiene en un balance su trabajo y su vida personal sin perder el sentido de su labor.

3. “La gerencia hay que ejercerla con humildad” esto significa respetar el pensamiento distinto, incluir a tus subordinados en la toma de decisiones y teniendo en cuenta que eres un ser humano y te puedes equivocar.

Según Barroso (2005) explica que “Este libro es para el gerente que quiere crecer, cambiar, salirse de lugares comunes; para llegar a su crecimiento, que es un objetivo vital.”

Desarrollo

El entorno de la gerencia, cambia y deja ver cara a cara las verdades a las que se enfrenta el gerente, como lo son: las verdades del entorno que dependerá de los mercados, de la sociedad, políticas gubernamentales entre otras que son los que bombardean la estabilidad empresarial y también de cómo esa estabilidad empresarial afecta la evolución del planeta tierra por lo que Barroso (2005) manifiesta “La verdad del entorno es sólo una media verdad de una verdad total”.

La verdad de las empresas, están compuestas por los proveedores, clientes y trabajadores que se involucran tanto con la organización olvidando que pueden sufrir ciertas transformaciones aceptadas o no, es por ello que el gerente necesita mucha calma para maniobrar en estas situaciones, por lo que es fundamental entender que existen verdades personales que se necesitan como competencias, estrategias, saber cómo y cuándo actuar y cuya principal responsabilidad es hacer que personas, organización y negocio crezcan. Para ello debe tener, presencia, foco, dirección, liderazgo, toma decisiones, planificaciones, crear escenarios que busque alinear a su gente a una visión compartida y en una comunicación efectiva que le de vida a su organización. El verdadero gerente es “el gerente persona” quien desde su conciencia y claridad, desarrolla aprecio por sí mismo y respeto por el crecimiento, con conciencia. Barroso (2005) explica “Empresas y gerentes se necesitan en una alianza para el éxito”.

Así como existen las verdades del gerente debemos saber manejar el poder del desarrollo personal en donde el autor comienza con un escrito bastante interesante de Swami Vivekananda el cual expresa “Nuestro primer deber es no odiarnos a nosotros mismos”. Una frase que deja un gran aprendizaje, ya que para ser gerente debes confiar en ti, porque eres un estratega que tienes la responsabilidad de hacer crecer una organización, al igual que sus trabajadores; es por eso que Barroso (2005) cita:

“El gerente es gerente de su propia vida. El gerente como estratega es una persona que se aprecia a sí mismo, se valora, se ama y toma decisiones, responsable con su desarrollo total. Él tiene las riendas de su vida en sus manos, sabe hacia dónde se dirige y el costo que implican sus decisiones”

Se tiene que tener en cuenta que cada gerente tiene su manera de pensar y actuar dependiendo de los contextos que se le presenten esto dependerá de la energía que haya. Esta energía posee 3 dimensiones las cuales están descritas de la siguiente manera: Dimensión de la persona que habla del yo interno, es decir de sentimientos, de la identidad; se encuentra la dimensión intermedia que se puede entender como lo que se ha aprendido, la manera de interpretar los recursos de afuera y decidir qué hacer; por último la tercera dimensión que explica las sensaciones y percepciones como lo pueden ser los 5 sentidos.

Está claro que un gerente debe poseer diferentes características para conseguir el éxito tanto emocional como profesional. Particularmente se habla del aprecio hacia sí mismo y la valoración hacia su personal, la capacidad de resolver cualquier situación de riesgo sin perder el juicio, el manejo de la información, ya que como dice Watzlawick “uno no puede no comunicarse” y por último saber

manejar las diferencias, ya que no siempre se tendrán mismas opiniones. Como cierre de este capítulo Barroso (2005) culmina con una frase de Pierre Teilhard de Chardin “La conclusión es siempre la misma: El amor es la energía más poderosa y sin embargo, la más desconocida”

Para ser un gran gerente no basta con los estudios, con los aprendizajes, con los doctorados, sino que es necesario ser formados desde lo esencial que es el hogar, ya que es de allí donde tú formas tu identidad, donde te enseñan a salir al mundo de manera positiva y arriesgada para desempeñar un buen rol. En los segmentos anteriores se habla de que el gerente primordialmente tiene que gerenciar su vida personal y eso se ve desde muy pequeños por como papá y/o mamá lo hacían día a día tomando decisiones siempre teniendo como fin el respeto, la disciplina, el amor, la obediencia y el orden, ya que son los valores que se aprenden desde la infancia. Y sentirse parte de una familia sana y efectiva hace que el humano adquiera características beneficiarias para su crecimiento, teniendo en cuenta que cada quien puede ser el mismo, diferente y responsable, la comunicación es directa, cada persona es valorada como persona, por lo que es y por lo que hace.

Tomando en cuenta todo este aspecto se forma el líder, pero se sabe que no todo gerente es un buen líder, el escritor explica que existe el líder y los seguidores y existe una gran diferencia entre estos 2 significados. El líder es el imaginativo, toma la decisión, llevan el rumbo de la organización, crean espacios mientras que el seguidor reacciona ante

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