Maquina De Escribir

La máquina de escribir, tanto manuales como mecánicas, son en este momento una curiosidad histórica. Le mostraba la foto de una máquina de escribir manual a uno de mis nietos y me preguntó extrañado, que para qué se había utilizado eso tan raro.

Aunque los intentos son anteriores, las primeras máquinas de escribir producidas a escala comercial aparecen por el año 1880 en los Estados Unidos, en diferentes tipos de configuración. Por el 1900 la Underwood establece un estándar de configuración, incluyendo un teclado con letras en la misma posición que hoy usan las computadoras.

Lo curioso de la disposición de las letras del teclado no tiene nada que ver con la escritura misma. Fueron puestas en esa forma para evitar que los tipos metálicos, a modo de martillo, que producían las letras más utilizadas, estuvieran lo suficientemente alejados, evitando de ese modo que se enredaran al caer uno a uno sobre el papel, cuando se presionaran las teclas.

Siendo muchacho me regalaron una Hermes Baby, para que aprendiera a “escribir a máquina”. Era una destreza indispensable, en mis tiempos, sin cual no se llegaba a ninguna parte. Al igual que lo es hoy utilizar una PC. Mucho tiempo después me contaba el padre de un prestigioso abogado norteamericano, que cuando llegó a los Estados Unidos de Alemania, por los años 40 como inmigrante, pudo conseguir un trabajo decente, porque sabía escribir a máquina. Esa habilidad, me decía, me permitió vivir bien, pensionarme y dar una buena educación a mi hijo. Su trabajo fue de “escribiente” en una estación de policía.

Junto con la Hermes Baby, que recibí, venía un método para utilizar todos los dedos al escribir, lo que permitía presionar con gran rapidez las teclas. Yo naturalmente simplifiqué para solo usar 8 de los 10 que tenemos. La Hermes Baby era una especie de laptop de las máquinas de escribir. Muy baja de perfil, se guardaba en un estuche que tenía una agarradera. En otras palabras una máquina portátil de escribir. La utilicé por muchos años en mi casa para hacer mis trabajos.

Casi junto con aparecer las computadoras se comienzan a distribuir maquinas de escribir que incorporan una pantalla (display), los cuales son llamados “procesadores de palabras”. En verdad eran microcomputadoras que tenían cargado un sistema operativo y un programa de proceso de palabras. Traían memoria principal y de almacenamiento en una unidad de disquete.

Al incorporarse en las computadoras personales los programas de proceso de palabras, las maquinas de escribir electrónicas comienzan a desaparecer, en su última forma en que se produjeron masivamente. El nombre lo heredan los programas de aplicación que seguimos utilizando. Hubo muchos aficionados a las maquinas de escribir con memoria y pantalla, que no querían adoptar la nueva tecnología. Nosotros tuvimos una secretaria que prefirió

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