Mar De Historias

Mar de historias

“El Mago”

En esta ocasión la autora nos narra una vivencia de la vida diaria, los problemas económicos que sufrimos, las envidias, la presión social y demás, pero sin embargo siempre estamos pensando más en cosas que no tienen tanta importancia y nos olvidamos de los nuestros, nos enojamos y quisiéramos desquitarnos con todo mundo, pero siempre hay alguien que nos levanta el ánimo, nos alegra con su sonrisa y sus palabras tan objetivas, logra que por un instante se nos olvide el motivo de nuestra ira, cuantas veces vemos llegar a algún familiar y tenemos ganas de hablar con él pero lo único que hace es enojarse con todos y ese ambiente lleno de estrés es el que respiramos cada mañana, tarde y noche que empezamos a adoptar el mismo patrón que tratamos así a todos los que nos rodean, vivimos en un mundo donde es más importante el dinero, la avaricia que el amor que podemos recibir.

Durante 16 horas disfrutaron de una tranquilidad que hacía mucho no experimentan. Sentir las necesidades cubiertas en lo inmediato los volvió optimistas, amigables, conversadores. Si durante esa tregua hubiera aparecido algún vecino por más antipático que fuera lo habrían tratado con amabilidad. No se presentó nadie, así que disfrutaron con sus seres queridos del buen ánimo y hasta se dieron el lujo de hacer planes: convencer al casero, pagarle a su tía Delfina, cambiar los tanques de gas, meterle doble chapa a la puerta. Realizarían todo eso gracias a Daniel su hermano mayor, el inteligente, simpático, a todo el mundo le cae bien y es muy exitoso con las mujeres, su mujer le soporta sus borracheras y sus infidelidades, se llama Sandra lo idolatra, le ha dado tres hijos y le tiene una fe ciega. Por locos y absurdos que sean los planes de su marido a ella le resultan bien.

La estabilidad no es ni siquiera el último rasgo de su carácter. De pronto Daniel empieza a ponerse nervioso y a sentirse sofocado por todo, hasta por el amor de su mujer y de sus hijos. Entonces busca y encuentra, es posible que invente oportunidades de trabajos muy buenos en algún punto de la República y se va, prácticamente sólo con lo que lleva puesto, un pasaje de camión y la promesa de que en cuanto disponga de algún dinero les mandará regalos. Como lo cree anota en una hoja de su agenda nuestros nombres y lo que deseamos que nos traiga. Sandra sólo le pide que regrese y él, emocionado, le revuelve el cabello y le acaricia la mejilla. Hasta ese momento se dieron cuenta todos que lo único que s hermano quería hacer era desaparecer porque se sentía inservible y lo que ellos ganaron fue el ser felices por unas horas gracias a su hermano mayor porque aunque haya sido solo por determinado tiempo reino la paz y tranquilidad en su corazón.

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