Mas Que Mi Mascota....mi Amigo

Más que una mascota….. Mi amigo

Un lindo perrito, un dulce gatito, un tierno conejito, un colorido pececito en fin diversos animalitos que podemos encontrar en las tiendas de mascotas; todos ellos llaman nuestra atención al verlos tras los cristales, jaulas o cajitas donde se exhiben con el propósito de que los llevemos a casa.

Quizás la emoción espontanea que sentimos al observarlos o por un simple gusto, nos lleva a comprar una instantáneamente.

Pero, ¿Qué hay de malo en eso? ¿Qué hay de malo en querer tener una mascota? Nada. Al contrario, pensamos, “en casa estará mucho mejor que aquí”. En ese momento queremos lo mejor para nuestra nueva mascotita, hacemos incluso planes que tal vez no logremos realizar.

No nos ponemos a pensar en la gran responsabilidad que estamos adquiriendo, que no solo será un objeto más en casa, que ese pequeño animalito tendrá necesidades que debemos suplir y que es un ser vivo con sentimientos, el cual también merece un trato digno.

Cuando compramos o adoptamos un animalito ellos pueden simbolizar diferentes cosas en cada uno de nosotros; puede ser el niño que todavía no hemos concebido o quizás el que llevemos dentro; puede reflejar al compañero o al padre ideal, siempre fiel, constante, paciente, confidente de nuestras aventuras.

Les llamamos nuestros hijos, compramos juguetes, nos preocupamos porque estén saludables, y este debería ser el trato que siempre deben tener, no solo al principio ni cuando son cachorros sino para toda su vida.

Sin embargo me llena de tristeza el darme cuenta que en el mundo actual existen personas que no conocen el valor de la fidelidad; que al pasárseles la emoción de “mi primera mascota”, comienzan a dejarlas en el olvido, van descuidando a ese animalito al que le prometieron cuidar siempre, cambian su comportamiento hacia ellos, se olvidan que son seres con sentimientos y aunque pareciera que no pero se dan cuenta de nuestro cambio de actitud.

Hablar de mascotas conlleva a más que un simple animalito que nos servirá de compañía, puesto que ellos vendrán a ser parte de nuestra familia y de nuestra vida.

Es por ello que desde el 15 de octubre de 1978, gracias a que personas preocupados por el bienestar de los animalitos, se dieron a la tarea de luchar porque existiera una ley que los protegiera quedando establecidos sus derechos en la Declaración Universal de los Derechos de los Animales; dejando en claro que “…todos somos iguales ante la vida…”.

Convivir con una mascota en casa está científicamente comprobado que puede resultar benéfico para la salud tanto emocional como física.

Las mascotas nos proporcionan alegría, fomentan buenos hábitos, nos dan comprensión, amor, compañía y a cambio nosotros debemos darle un trato afectuoso, una buena alimentación, satisfacer sus necesidades, no por obligación sino porque así estaremos correspondiendo

...