Mascaras (ensayo)

A través de nuestra historia, podemos alcanzar a comprender, algunas de las características de nuestro país, que gracias a nuestra cultura, todavía muchas de ellas se ven claramente en nuestros actos, actitudes y forma de pensar.

Las mascaras que encierran nuestro centro, como coraza impenetrable, no son mas que años de ideología y creencias muy arraigadas, gracias a diversos y significativos momentos en nuestra historia, muchas de ellas traducidas en miedos. En si, el que se descubre, el que se abre, se cree que es vulnerable, es objeto de burla, es débil, alguien fácil de moldear al antojo o ambiciones del otro. Es por esto también nuestra constante manera de pensar, que es mejor avanzar tu y hacer tropezar al que se deje, en lugar de actuar como una unidad, como un todo, nos armamos de frases llenas de desdén e indiferencia, ocultando nuestra intimidad, nuestros deseos, nuestros secretos. Nos Cerramos ante cualquier posibilidad de ataque, siempre estamos preparados para lo peor y si es necesario enfrentarlo, nos escudamos en la resignación haciendo alusión a nuestra entereza y fortaleza, para afrontar las adversidades.

En nuestra cultura, cualquier palabra puede ser manipulada y moldeada en un escudo o espada lista para desenfundarse. Establecemos barreras, para no enfrentarnos cara a cara con nuestro lado oculto, con nuestros miedos a dejar salir nuestras más profundas y sublimes emociones. Que seria de nosotros sin las formas, las formas que se han establecido desde generaciones atrás, a caso ¿no seriamos capaces sin ellas de controlar nuestros impulsos? Aun así se niegan y se hacen ciegos a la luz pública. Tomamos como parte importante de nuestros matices la política, el amor, el desamor, es muy evidente en nuestras canciones y cine mexicano. Se traduce en un buen tema de inspiración para todas nuestras obras artísticas.

Al hablar de el porque cubrirse el rostro de dureza, llegan respuestas desde la infancia, de la educación tradicional. Se les asigna ese rol, de cerrados herméticos (machos) esta prohibido llorar, esta prohibido decir abiertamente nuestros sentimientos, es una norma no escrita, pero si muy respetada, usada durante años en nuestro país, como una atadura invisible, que nos niega la autenticidad del propio sentir, refiriéndonos en si a los hombres. Su hombría nunca debe ponerse en tela de juicio. El hombre debe afrontar solo y con entereza cada una de la dificultades que se presentan a lo largo de su vida, esta costumbre, tradición o miedo se descifra como en esa desconfianza, eso que abordamos al principio, ese miedo constante de caer y ser utilizado como tapete para otro. Nos volvemos autómatas expertos en arte de ocultar el verdadero ser, ya no tanto como mero instinto de supervivencia, si no una forma de ser respetado. Se puede ver como en todo los ámbitos de su medio, tiende aun circulo algo muy estable, es necesario aferrase de algo conocido, de algo establecido. Es muy evidente nuestra tendencia hacia el tradicionalismo, no es fácil adaptarse a nuevas formas, siempre

...