Medicina Contra El Rencor

MEDICINA CONTRA EL RENCOR

Por: Lorena Ramos Vega

El perdón ha existido siempre, y siempre existirá. Desde Tiempos ancestrales este es la forma más compleja, pura y a su vez menos utilizada para aliviar el ama y el corazón; del odio, el rencor y diferentes sentires que nos impiden ser felices a plenitud. Si bien se puede entender, el perdón como tal es un concepto hecho acción, donde el objetivo de perdonar es absolver, olvidar o superar algún hecho, a acontecimiento decisión o actitud que genera sentimientos negativos en nuestra vida. Visto desde diferentes perspectiva, el perdón puede tomar otros significados, como por ejemplo: el de tener una actitud débil, ser visto como un escudo para no enfrentar una realidad, llevar el alma a la salvación, ser misericordioso, entre otros. De manera que si no hemos practicado el perdón difícilmente podremos dar una opinión afirmativa o en su defecto negativa de este mismo, por esta razón se puede decir que el perdón difícilmente podremos dar una opinión afirmativa o en su defecto negativa de este mismo , por esta razón se puede decir que el perdón es de alguna manera ; sin saber si es mística o racional , más pura de no solo sentirse bien con uno mismo y con lo mismo y con lo que es , sino también con los demás, y al sentir la paz se aleja el rencor y con él las ideas de obrar mal en la sociedad, en relación con lo que nos rodea. En su uso se encuentra el auto perdón donde aplicamos este concepto en nosotros mismos antes que en los demás En su uso se encuentra el auto perdón donde aplicamos este concepto en nosotros mismos antes que en los demás, al igual que en el amor. Esencialmente se ha tenido a través de los tiempos la idea de que el perdón solo puede ser ofrecido por Dios, que la ocasión de perdonar no le es convenida a nadie más que al creado omnipotente; una idea errónea ya que este es un don brindado por el señor de señores para la purificación y salvación del alma, y como la pregunta de simón pedro a Jesucristo: ”Señor, ¿Cuántas veces perdonare a mi hermano que peque contra mí?¿hasta siete?

A lo cual el Mesías contesto: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete (1)”. Así debe ser nuestra capacidad de perdón, pero este debe ser reciproco, así como recabo perdón debo dar perdón de igual manera con todos (2). En nuestra cotidianidad muchas personas son sentenciadas injustamente, muchos hombres son exaltados y golpeados, estamos en una sociedad donde pupila la injusticia, la violencia familiar, la codicia, la vanidad, el incesto y cuando hemos sido afectados por algo así sobreviene un odio natural. Nadie está exento de ser afectado por esto, por tal

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