Melanie Klein
Enviado por clau333tm • 3 de Junio de 2012 • 4.641 Palabras (19 Páginas) • 1.401 Visitas
INTRODUCCIÓN A LA OBRA DE MELANIE KLEIN
I. FANTASÍA.-
Freud, al referirse al superyó ni quiere decir que el inconsciente contenga un hombrecito; más bien es una fantasía inconsciente sobre los contenidos del cuerpo y la psique. Freud nunca se refiere al superyó como a una fantasía; sin embargo, es obvio que se debe a una introyección- en la fantasía- de una figura parental; una figura parental fantaseada, distorsionada por las proyecciones mismas del niño.
En su obra, M. Klein amplió el concepto freudiano de fantasía inconsciente y le da mayor importancia.
Las fantasías inconscientes están siempre presentes y activas en todo individuo. Su presencia no implica algún índice de enfermedad o falta de sentido de realidad. Lo que determinará el estado psíquico del sujeto es la naturaleza de dichas fantasías y su relación con la realidad externa. Es decir, para Klein implica mayor grado de organización yoica, del que suponía Freud.
Para Klein, la fantasía inconsciente es la expresión mental de los instintos y existe desde el comienzo de la vida. En comparación a Freud; que al hablar de las fantasías infiere sobre el segundo o tercer año de vida.
En el aparato mental se experiencia al instinto vinculado con la fantasía de un objeto adecuado a él. Por definición, instinto es buscador-de-objetos; por ello para cada impulso instintivo hay una fantasía correspondiente.
Crear fantasías es una función del yo. Desde el nacimiento el yo es capaz de establecer relaciones objetales primitivas en la fantasía y en la realidad. Al nacer, el sujeto se ve enfrentado con el impacto de la realidad; estas experiencias influyen en la fantasía inconsciente, que a su vez influye en ellas.
EJEMPLO: Un bebé irritado por el hambre se aleja del pecho; esto es porque en su fantasía ha atacado y destruido el pecho, al que siente malo. Es por esto, que en el momento de la mamada, cuando aparece el pecho externo real, ya no lo siente como bueno.
Si bien la fantasía inconsciente influye y altera constantemente la percepción o la interpretación de la realidad; también es cierto que la realidad ejerce su impacto sobre la fantasía inconsciente.
Muchas veces se dice que el ambiente influye sobre el desarrollo del niño; pero no es verdad que sin un ambiente malo no existirán ansiedades, ni fantasías agresivas o persecutorias. La importancia del factor ambiental sólo se puede evaluar si se tiene en cuenta cómo lo interpreta el bebé en función de sus propios instintos y fantasías.
Las funciones de la fantasía son múltiples y complicadas, y la fantasía tiene un aspecto defensivo. El objetivo de la fantasía es satisfacer impulsos instintivos prescindiendo de la realidad externa; por ende, la gratificación proveniente de la fantasía es una defensa contra la realidad externa de la privación. Es, también, una defensa contra la realidad interna. Algunas fantasías, inclusive, se pueden usar como defensa contra otras fantasías.
Para poder explicar la relación de la fantasía inconsciente como defensa, de los mecanismos de defensa; se debe de enfocar en la diferencia entre el proceso real y su representación mental detallada.
EJEMPLO: una persona usa las defensas de introyección y proyección; ésta persona experienciará dichos procesos en función de fantasías. Es decir, la persona sentirá lo que incorpora y lo que pone fuera de sí.
El yo está compuesto por objetos introyectados; y Freud plantea que el primer objeto introyectado es el superyó. Sin embargo, el análisis de tempranas relaciones objetales proyectivas e introyectivas ha revelado fantasías de objetos introyectados en el yo desde la más temprana infancia, comenzado con la introyección del pecho ideal y del pecho persecutorio.
Primero se introyectan objetos parciales (pecho y pene); después se introyectan los objetos totales (madre, padre y pareja parental). Cuanto más temprana es la introyección, más fantásticos son los objetos introyectados y más distorsionados están. A medida que prosigue el desarrollo y se acrecienta el sentido de realidad, los objetos internos se aproximan más a las personas reales del mundo exterior.
El yo se identifica con algunos de estos objetos: identificación introyectiva. Estos objetos son asimilados por el yo y contribuyen a su desarrollo y características. Otros objetos permanecen separados y el yo mantiene relación con ellos (superyó).
La estructura de la personalidad está determinada, en gran medida, por las fantasías más permanentes del yo sobre sí mismo y los objetos que contiene.
Al analizar las relaciones del yo con los objetos, internos y externos, y al modificar las fantasías sobre estos objetos, es que se puede influir esencialmente sobre la estructura más permanente del yo.
II. POSICIÓN ESQUIZO- PARANOIDE.-
Klein plantea que hay suficiente yo al nacer como para sentir ansiedad, utilizar mecanismos de defensa y establecer primitivas relaciones objetales en la fantasía y en la realidad.
Al principio el yo está muy desorganizado, pero tiene desde el comienzo la tendencia a integrarse. Bajo el impacto del instinto de muerte y de una ansiedad intolerable, ésta tendencia pierde toda efectividad y se produce una desintegración defensiva.
El yo de un bebé está expuesto a la ansiedad provocada por la innata polaridad de los instintos (eros/ thanatos) y a la realidad externa. Cuando se ve enfrentado con la ansiedad que le produce el instinto de muerte, el yo lo deflexiona; lo que vendría siendo, en una parte la proyección, y en parte la conversión en agresión.
El yo se escinde y proyecta su parte que contiene el instinto de muerte, poniéndola en el objeto externo original: el pecho. Por eso, éste se experimenta como malo y amenazador para el yo, dando origen al sentimiento de persecución. (Miedo original al instinto, se transforma en miedo a un perseguidor). Parte del instinto de muerte se queda en el yo, y se convierte en agresión y se dirige contra los perseguidores.
Tal y cómo se proyectó el instinto de muerte, la libido se proyecta; a fin de crear un objeto que satisfaga el impulso instintivo del yo de conservar la vida. Al proyectar la libido, se queda una parte en el yo, para establecer una relación libidinal con el objeto ideal.
Es así como surge la relación del yo con dos objetos (pecho, quién es el objeto primario): pecho ideal y pecho persecutorio.
Objeto ideal.- fantasías y experiencias reales se fusionan en gratificadoras de ser amado y amamantado.
Objeto persecutorio.- fantasía y realidad se fusionan en experiencias de privación y dolor.
Objetivo del bebe: adquirir y guardar dentro
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