Melanie Klein

ENSAYO

A lo largo de su vida, Freud fue elaborando un conjunto de ideas sobre el funcionamiento psíquico que dieron lugar a dos teorías sucesivas y complementarias. Estas son:

Primera teoría está compuesta por:

• Sistema inconsciente: es el pilar fundamental de la teoría psicoanalítica. Es el estado profundo del psiquismo, que escapa de la conciencia del individuo.

• Sistema pre consciente: formado por aquellos sentimientos, pensamientos, fantasías y representaciones que no están presentes en la conciencia, pero que pueden hacerse presente en cualquier momento, si vencer gran resistencia para que se hagan conscientes. Que se hagan conscientes.

• Sistema consciente: es el que nos hace relacionarnos de forma directa con la realidad a través de todo lo que percibimos. Las representaciones conscientes son todo lo que registramos, ya sea afuera de nosotros (lo que vemos, escuchamos, hacemos) como lo que pasa dentro ( lo que recordamos, deseamos, sentimos). Por medio de la consciencia conocemos las cosas.

Segunda teoría: es una extensión que realiza posteriormente Freud, el Ello, el Yo y el Superyó desempeñan funciones distintas pero interactúan de forma permanente, se los llama instancias.

La conducta es siempre mecánica ya que es el resultado de estas tres instancias o componentes del aparato psíquico:

• Ello: en él se alojan todos los placeres del ser humano. Su función es lograr el placer y evitar el dolor o displacer. El deseo es el motor del aparato psíquico, y se rige por el proceso primario.

• Yo: es la parte del aparato psíquico que reconocemos como propia. Se dice que es “la parte ejecutiva” de la personalidad. Percibe las necesidades externas y las internas. El Yo también tiene las funciones del pensamiento, la memoria, la relación con los otros; además debe controlar los impetuosos deseos del Ello.

• Superyó: Freud afirma que al nacer todo bebé es solo Ello (placer), siente una sensación del hombre que requiere ser.

Se denominara aparato psíquico, al sistema de integración de la vida de relación que adopta el individuo a su medio y que asegura su autonomía. Es decir, a la organización de todos los elementos del psiquismo, de todas las fuerzas de la vida psíquica de forma integrada para mediatizar el organismo con su medio.

El término "Aparato psíquico", fue utilizado por la teoría freudiana para subrayar ciertos caracteres que esta atribuye al psiquismo, tales como su capacidad de trasmitir y transformar una energía determinada y su diferenciación en sistemas o instancias.

Freud divide el funcionamiento del aparato psíquico en las anteriores instancias que ya se mencionaron, el Ello, el Yo y el Superyó; atribuyéndole a cada función una parte constitutiva de éste y asignándole un orden prefijado en una determinada sucesión cronológica.

Significa que las excitaciones siguen un orden establecido, de acuerdo al lugar que ocupan los distintos sistemas.

La función del aparato psíquico consiste en mantener a un nivel lo más bajo posible la energía interna de un organismo, y su diferenciación en subestructuras ayuda a concebir las transformaciones de la energía (elaboración psíquica). En otras palabras, el aparato psíquico funciona como regulador entre la energía interna y las energías externas del ambiente.

Freud define el aparato psíquico de una manera equiparable a los aparatos ópticos en donde lo más importante no son los estímulos perceptivos, si no la interpretación que el aparato óptico hace de ellos; de esta forma intenta hacer inteligible la complicación del funcionamiento psíquico, dividiendo este funcionamiento y atribuyendo cada función particular a una parte constitutiva del aparato.

Dentro de la psicología fundada en el psicoanálisis se ha habituado a tomar como el punto de arranque los procesos psíquicos inconscientes, de cuyas peculiaridades devenimos consabedores por el análisis. Juzgamos los más antiguos, los primarios, relictos de una fase del desarrollo en que ellos eran la única clase de procesos anímicos. La tendencia principal a que estos procesos primarios obedecen es fácil de discemir, se define como el principio de placer-displacer. Estos procesos aspiran a ganar placer, y de los actos que se pueden suscitar displacer, la actividad psíquica se retira (represión) nuestros sueños nocturnos, nuestras tendencias de vigilia a esquivar

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