Memorias del último gran Maestre Templario

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Maria Andrea Glez

III C

Miss Paty Fuentes

8 de febrero de 2013

Memorias del último gran Maestre Templario

Alin era un sacerdote común y corriente, pero lleno de virtudes las cuales eran el orden, no ser ambicioso y su templanza, por esto el vaticano le asigno el puesto de Maestre de la orden Templaría, ya que no querían que la orden creciera, ni prosperara, pero tampoco querían que desapareciera porque protegía a muchas personas y era dueña de muchas cosas, también necesitaban a alguien con paciencia y orden para poder dirigir la orden las batallas y saber pensar con la cabeza fría. El mismo maestre no entendía muchas de las cosas de la orden y atreves de este libro fue narrando como la conoció, lo que le parecía y lo que no.                                        

Los templarios llevaban una vida muy solitaria, tenían unas reglas muy estrictas y casi nunca salían de la orden, cada quien tenía su trabajo y nadie lo dejaba, por ejemplo si algún familiar se moría no podías irte por más de una semana, estaban muy alejados del mundo pero gracias a esto eran tan valorados por su trabajo. Se hacían llamar “Guerreros de Dios” porque participaban en guerras siempre cumpliendo la justicia, no mataban por maldad o gusto sino por necesidad de defender al más necesitado y por hacer justicia, el entrar a una guerra le costaba mucho a la orden, en manera económica pero más importante de manera espiritual ya que muchas vidas eran perdidas pero siempre había alguien que rezara por ellas. La decisión de entrar o no a una guerra era hecha por el Maestre que estuviera en ese tiempo y lo hacía siempre pensando en el bien de los demás y consciente de que el sacrificio sería muy grande.

El vaticano no estaba muy de acuerdo con las acciones de esta orden y  en una ocasión le pide a Alin que dé la orden para detener una guerra en la que los templarios participaban, Alin decidió no hacer caso a las órdenes del vaticano. Porque él creía que estaba haciendo lo correcto y no iba a dejar a los necesitados abandonados. Por muchas acciones el vaticano no quería que la orden creciera y estaba tratando de limitarla.

Al final del libro se cuenta como el catolicismo estaba en peligro, no había Papa, los obispos eran perseguidos y no podían escoger al nuevo Papa, así que unos de los pocos obispos le pidieron ayuda al Gran Maestre para que defendiera el lugar en el mundo donde más católicos habían, junto con reliquias de la iglesia, lo medito por un rato: ¿valdrá la pena tantas vidas por unas reliquias? Al final decidió hacerlo ya que para eso fue formada la orden, pero era obvio que sería una masacre ya que no tenían ni la tercera parte en armamentos y mucho menos en ejército que el contrincante, aun así lo hacen, por supuesto todos mueren. Si la Iglesia hubiera permitido que la orden creciera, al final hubieran tenido más posibilidades de ganar esta batalla que era la más importante de la Iglesia y el vaticano y definía muchas cosas para la religión católica.

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