Mercadotecnia

“EL VENDEDOR”, MOCEDADES

Bueno, a como nos dice la canción “El Vendedor” del grupo español Mocedades, para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino. Porque si no nos esforzamos hasta el máximo, ¿cómo sabremos hasta donde está nuestro limite?; de ahí si perdemos, no nos fijaremos en lo que hemos perdido, sino en lo que nos queda por ganar. Esas son algunas de las cosas que ésta canción nos trata de recalcar.

El mayor daño que soportan los vendedores es el de su autoestima ya que cualquier “no” se transforma en una patada para su ego. Tener una buena autoestima significará tener un buen escudo para estos ataques.

Un vendedor pesimista, ante dos personas que le digan “no”, se derrumbará y tratará de dejar la venta para otro día. Un vendedor optimista entenderá que detrás de cada “no” hay un sí más cerca.

No olvidemos que una cosa es ser un buen vendedor y otra ser un buen feriante. Los primeros adaptan sus formas y objetivos al contexto y los segundos al revés. Además conocen su producto y constantemente mejoran su técnica, como en cualquier hobbie, el vendedor es un apasionado de lo que hace e intenta mejorar su desempeño. Orientados en los resultados, la venta es su entretenimiento, pero lo que de verdad le gusta a los buenos vendedores es conseguir sus objetivos.

Hace unos años se creía que quien no había podido ingresar a la universidad, era quien se “metía” de vendedor, hoy un vendedor es un profesional, un consejero de compras, un asesor de clientes, un gran educador, un consultor de empresas, un líder de grupo, una especie de psicólogo práctico, un sociólogo, un buen orador, un magnífico redactor, un hombre una mujer disciplinado, responsable, entusiasta, un buen padre, un buen hijo, un buen hermano, un buen ciudadano y ante todo un hábil comunicador.

En los primeros años los representantes de productos debían memorizar y recitar un discurso preparado sobre un producto. Su trabajo consistía en hablar y no en saber escuchar.

Hoy en día el vendedor emplea su tiempo en establecer un diálogo, identificar las necesidades del cliente y satisfacer esas necesidades con las características y ventajas de su producto.

“Los vendedores somos el producto que se vende y al mismo tiempo somos los vendedores de nosotros mismos” y nuestros clientes potenciales son nuestros padres, hermanos, familiares, amigos, compañeros de labores, jefes, nuestro esposo o esposa, nuestros hijos y alguien más “NOSOTROS MISMOS”.

Un buen vendedor de Si Mismo, hoy, es un profesional.

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