Metal del diablo

METAL DEL DIABLO

CAPITULO I

Esta historia comienza en la ciudad de Nueva York, en el año 1942 se encontraba un hombre multimillonario sentado leyendo un periódico, él ya vivía mucho tiempo en Estados Unidos pero no sabía leer ni escribir. Pero pudo ver que su mucama lo había demandado porque cuando él se hallaba de viaje, solo le había dejado 15 dólares para que se alimentara y todo era muy costoso, y en el momento que ella iba a renunciar los Patiño la acusaron de robo, ya que se perdieron prendas y objetos de valor, entonces se armó una gran pelea, en la que la señora Appiato gano e hizo que le pagaran 6000 dólares por los daños causados. Durante la segunda guerra mundial Simón Patiño se hizo muy famoso en la prensa estadounidense ya que había manifestado una huelga en su mina, en la que murieron 300 obreros ametrallados, luego este magnate ignora este incidente.

CAPITULO II

Zenón Omonte recordaba una frase que se le venía a la cabeza. La mula de oro cayó en el río, ya que todo había comenzado con el río que había entre Oruro y Cochabamba. Un día don Rigoberto Rengel se encontraba de viaje, ese día el río estaba muy profundo por las lluvias intensas, pero él estaba muy apurado, así que cruzo con todo su equipamiento, el llevo consigo a su mula, que estaba llevando una caja con oro, pero al pasar la caja se cayó y después de dos días encontraron la caja sana y salva. Omonte estaba descansando en un árbol cuando vio a Teresita lavando ropa, él se fue acercando lentamente tirándole piedritas y no dejaba de molestarla hasta el anochecer. El tata Morato había adoptado a Omonte convirtiéndolo en su hijo legítimo, él siempre lo acompañaba en todo momento a visitar todas las parroquias lejanas del pueblo de Karasa. Un día no se escuchaba el ruido de la parroquia ya que los vecinos traían en una manta colgado a Morato, quien después de tres horas murió y una semana después aparece su hermano Nicasio y se lleva a Omonte a vivir con él en Cochabamba y le dice que por favor lo llamara tío.

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