Mi gran amigo

Mi gran amiga

Mi bisabuela, llamada Valentina, cada vez que la íbamos a visitar no tenia comida, siempre se comía todo, pero nadie entendía porque ya que la razón es que ella es demasiada flaca. Íbamos en camino hasta su casa para quedarnos un fin de semana y observar que es lo que pasaba, al llegar la saludamos y comimos un rico guiso de invierno. Luego de terminar de comer cada quien se fue por su lado, y yo como toda curiosa fui a investigar, de pronto escuché un ruido y me dirigí hasta allí para ver que era, cuando me estaba acercando oí la voz de mi bisabuela y de otra persona discutiendo, pero al espiar por la hendija de la puerta, no había nadie más que ella, como ya estaba en una edad avanzada lo deje pasar, pero estaba preocupada y me fui a mi habitación a descansar, al rato me sobresalté, cuando mama me gritó llamándome para que vaya a cenar, estaba bajando por la escalera y me topé con mi bisabuela sacándose su dentadura ya que era postiza y discutía con ella, eso me pareció más raro aún de lo que paso a la tarde, esta vez fui hacia la cocina y le conté a mama de lo sucedido, ella me respondió que era normal por la edad. Al finalizar la cena, lavamos los platos y nos fuimos todos a dormir, ni bien me acosté, poco a poco me fui entregando a los dulces brazos de Morfeo. Estaba en medio de un lindo sueño cuando un ruido de la planta baja me despertó, sigilosamente Salí del cuarto a investigar el resto de las habitaciones, primero fui hasta la de mi abuela, entré y estaba dormida, seguí con el resto de los cuartos y nadie estaba levantado, por lo que decidí acostarme de nuevo pensando que todo fue imaginación mía. Al día siguiente me despierto para ir hasta el cuarto de seguridad y ver por las cámaras lo que estaba pasando, decidí empezar por la pieza de mi bisabuela y vi como ella durante la noche dejaba su dentadura en un vaso de agua hervida, sobre una mesita de caoba, pues ayer por la noche sigilosamente la dentadura bajó al comedor y acabo con toda la comida, al principio me quedé en shock puesto que no entendía nada encima ya la había visto peleando con su dentadura, bajé corriendo hacia la cocina y le comenté a mama lo sucedido recién, visto por mis propios ojos, pero no me creyó ni una sola palabra, para comprobar lo que había visto, caminé hasta mi abuela que estaba en el comedor  y le pedí su dentadura para poder jugar, gran mentira ya que la quería interrogar, ella gustosamente me la cedió, subí las escaleras y me adentre al cuarto, cerré la puerta para que nadie interrumpiera, empecé a atacarle con muchas preguntas, pero no obtuve respuesta alguna, intente de nuevo  esta vez más calmada, fui al punto y le pregunté porque siempre se comía todo, ella me respondió que la abuela casi no puede comer nada por sus problemas de estomago y que  extrañaba comer todo lo que antes consumía, como no podía de noche iba y se acababa todo, sin vergüenza alguna ella siguió contándome de su vida y yo de la mía llegando al punto en donde dejó de ser una desconocida y pasó a ser a una gran amiga.

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