Mi territorio de miedo.
Enviado por brayangaravito • 26 de Octubre de 2014 • Informe • 464 Palabras (2 Páginas) • 180 Visitas
Mi territorio de miedo.
Es difícil pensar que eso que estoy viendo pueda ser algo o más bien alguien. Estoy caminando, ¿hacia dónde? no lo sé, simplemente lo hago, ¿Por qué lo hago? Esa es otra buena interrogante, ¿para qué? Eso es algo que no comprendo del todo. Lo que creo que se, es que hacia donde mis pasos se dirigen, marcando un paso apresurado y sin titubeos, no es un lugar muy agradable. No sé por qué ese lugar no me conviene, simplemente es algo que siento con cada paso que doy.
Sigo y sigo moviéndome o más bien mis pies lo siguen haciendo. Mientras mi inconsciente me dirige hacia ese lugar que no conozco, trato siquiera de identificar lo que me rodea, lo que está delante mío, lo que estoy dejando atrás, pero solo puedo distinguir a mi alrededor la oscuridad, estoy caminando en tinieblas, y lo único que se alcanza a diferenciar al trascurso de mi horripilante travesía, es una especie de camino, dibujado por una estela gris no más ancha que el contorno de mi cuerpo y que a medida que avanzó se desvanece convirtiéndose en oscuridad, que estoy dejando atrás.
No sé qué tanto tiempo ha pasado ¡es una eternidad!. Parece que mis pies han cumplido con su tarea pues han dejado de caminar, siento como si hubiese estado haciéndolo por horas, pero aun así ni una pisca de cansancio ronda por mi ser. Ahora estoy aquí estático en un punto, sin poder moverme para nada y en completa oscuridad. El resplandor gris que me guiaba también desapareció y me dejo solo en este lugar.
Pero ¿Qué es eso?. Mi cuerpo se está enfriando, se acelera mi corazón, mis piernas tiemblan, mis brazos se entumecen, me dan calambres. Pero hay algo más, a un metro (aproximado) de donde estoy, una especie de jaula gigante de tono grisáceo, está surgiendo de la oscuridad, ¿pero es esto lo que causa tal estremecimiento en mi ser? O ¿acaso hay algo más?. Trato de luchar contra el temblor , los calambres, el entumecimiento, pero es esfuerzo en vano. Esa jaula o lo que sea que es me ha llenado de terror.
Aún sigo agitado, ¡pero no lo puedo creer!. Lo que surgió en efecto es una jaula, y ahora esta jaula está en la punta de mi nariz, y efectiva mente como lo creí mi terror no viene por la jaula sino por eso que está adentro, de pie a no más de 15 centímetros, separado de mí solo por esta pared de barrotes. Esta sombra que estoy viendo o más bien, ¡esa sombra que con ojos y sonrisa de maniaco me ve a mí ¡. Es difícil pensar que eso que estoy viendo pueda ser algo o más bien yo.
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