El Caseron Del Miedo
Enviado por butterfly • 31 de Agosto de 2011 • 5.877 Palabras (24 Páginas) • 1.240 Visitas
EL CASERÓN DEL MIEDO
Autor: Ignasi García Barba
ignasigarciab@gmail.com
PERSONAJES
ANA
MARGA
MERCHE
BEA
JAVI
JORGE
MANU
LUIS
SARA
La acción tiene lugar en el vestíbulo de una casona abandonada en estado ruinoso. Está muy oscuro. Hay polvo y telarañas por todas partes. Las paredes, desnudas. Hay muebles esparcidos por aquí y por allá, en bastante mal estado: sillas, mesas, cómodas y objetos diversos que dan al lugar un aspecto tétrico e inquietante. En el centro del escenario, una alfombra vieja y mohosa.
De repente se oye el ruido de una puerta al abrirse. A continuación, murmullos ininteligibles. Después, silencio. La escena se ilumina con luces de linterna procedentes de la izquierda del escenario. A continuación tiene lugar el siguiente diálogo, aún fuera del escenario.
ANA (desde fuera del escenario) - ¿Por dónde vamos?
BEA (desde fuera del escenario, asustada)- Yo me voy
MARGA (desde fuera del escenario)- No lo sé. ¿Tú por dónde quieres ir?
BEA (desde fuera del escenario)- Oye, que os digo que me voy.
ANA (desde fuera del escenario)- Miremos por allí, a ver qué hay.
BEA (desde fuera del escenario, gritando)- ¿¿Es que no me oís?? ¡¡Me quiero ir!!
TODAS (desde fuera del escenario)- ¡¡Chhist!!
MERCHE (desde fuera del escenario) - No hace falta que grites.
BEA (desde fuera del escenario)- Es que no me hacéis caso.
MARGA (desde fuera del escenario)- Echemos un vistazo por allí.
Entran en escena por la izquierda ANA, BEA, MERCHE y MARGA. Detrás de MERCHE, se esconde BEA, que mira asustada hacia todas partes. Todas llevan mochila y una linterna encendida.
MERCHE- Este sitio podrá servir.
ANA- ¿Estás segura?
MERCHE- ¡Es perfecto! Es… grande, hay espacio. Y hay una mesa. Cabemos todas y hasta podremos comer sentadas, mira, ahí hay sillas.
BEA- A mí no me gusta.
MARGA- A mí me gustaría estar más cerca de la puerta.
BEA- Eso, eso, más cerca de la puerta.
ANA- ¿Tenéis miedo?
MARGA- ¿Miedo? ¡Pero qué dices! Lo que pasa es que aquí… no hay ventilación. Y hay mucho polvo.
MERCHE- La verdad es que se nota que hace años que nadie pasa un trapo.
MARGA- ¿Y si hay un incendio? Fijaos en todos estos muebles. Cuanto más cerca estemos de la puerta, mejor.
ANA- Estás muerta de miedo, reconócelo.
MARGA- ¡No es verdad!
ANA- Entonces nos quedaremos aquí.
(Pausa. ANA y MARGA se miran, como retándose)
MARGA- Vale.
MARGA se quita la mochila, la deja en el suelo, la abre y busca algo en su interior.
BEA- Pues yo sí tengo miedo.
ANA- ¡Pues haberlo dicho antes, guapa! Decidimos que vendríamos a pasar aquí la noche, lo decidimos juntas, ¿ya no te acuerdas? ¡Pues ahora te fastidias! Y si no te gusta, lárgate de la pandilla.
MERCHE- No hace falta que le hables así.
ANA- ¡Es que estoy harta! Desde que hemos llegado al bosque no ha dejado de dar la brasa.
MERCHE- Tú no eres quién para decirle que se vaya de la pandilla.
ANA- ¿Pero es que no lo ves? ¡Está cagada de miedo!
MERCHE- Vale, a lo mejor tiene miedo. Pero ha venido, ¿no? Tiene miedo pero aún así está dando la cara, eso sí que es ser valiente. (Mirando a BEA) Ella sabe que si estamos juntas no nos pasará nada, tenemos que confiar las unas en las otras. Ella confía en nosotras y sabe que no le fallaremos, por eso se quedará. (Se acerca a BEA) Te quedarás, ¿verdad?
BEA (después de pensarlo unos instantes)- Sí.
MERCHE le quita la mochila y la deja en el suelo. Después hace lo mismo con su propia mochila. MARGA saca de su mochila un saco de dormir y lo extiende en el suelo. Las otras la imitan.
MARGA- ¿Y ésos? ¿Dónde se habrán metido?
ANA- Es verdad, ya deberían estar aquí.
MERCHE- ¡Cuánta porquería!
MARGA- A lo mejor están en el piso de arriba.
ANA- No vendrán. Ellos mucho bla, bla, bla pero ya veréis cómo al final se rajan, así que a lo mejor no hace falta ni que saquemos los sacos de dormir.
MERCHE- No creo que están en el piso de arriba, oiríamos pasos.
BEA- ¿Tú crees?
ANA (a MERCHE)- ¿Y tú cómo lo sabes?
MERCHE- Pues porque esta casa es muy vieja. El techo es de madera. Y como la madera es vieja, al andar seguro que cruje.
MARGA- ¿Qué tal si vamos a comprobarlo? Que ellos están arriba, digo.
ANA- Si tú quieres…
BEA- ¡Un momento!
MARGA- ¿Qué pasa?
BEA- Creo que he oído algo.
ANA- ¿Dónde?
BEA (señalando el techo)- Ahí.
ANA- ¿Seguro?
MERCHE- Pues vamos a verlo.
MARGA- Seguro que son esos atontaos. Yo voy por ahí. (señala la izquierda)
ANA- Pues yo digo que esos se han rajado y no vienen, pero si queréis vamos a echar un vistazo, yo voy por ahí (señala la derecha) ¿te vienes, Merche?
MERCHE- Vale.
ANA- ¿Y tú, Bea?
BEA- ¿Estás loca? Yo no me muevo de aquí.
ANA- Pues tú verás.
Salen todas por el lado que han escogido, excepto BEA, que se queda sola. Se oye un crujido.
BEA- ¡Esperad, no me dejéis sola! ¡Marga! ¡Margaaa!
Sale corriendo por la izquierda. El escenario vuelve a permanecer casi a oscuras. Pausa. Se oye el ruido muy débil de una puerta al abrirse. Ruido de corriente de aire. A continuación se oyen pasos. De repente se enciende una cerilla. Vemos de forma muy difusa las siluetas de JORGE y MANU - y quizá también su cara- que entran por la izquierda y avanzan con precaución por el escenario. De repente se oye a alguien golpeando tímidamente una puerta. A continuación
...