Misa

MISA DEL 24 DE ABRIL

1. Monición de entrada

Buenas días

En la tercera semana de pascua, la celebración eucarística nos invita a ser testigos de Jesús, a anunciar la Buena Nueva de Dios, que hace que los creyentes podamos ser pan compartido y presencia real del Amor del Padre manifestado en Jesús.

Hoy, en la Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor, celebremos gozosos la entrega generosa de Cristo, gracias a ella, somos dignos de ofrecer un culto a Dios.

2. Oración

Te pedimos, Señor, que ya que nos has dado la gracia de conocer la resurrección de tu Hijo, nos concedas también que el Espíritu Santo, con su amor, nos haga resucitar a una vida nueva. Por nuestro Señor

3. Canto de aleluya

4. Lectura del santo evangelio según

San Juan (6,52-59):

En aquel tiempo, disputaban los judíos entre sí: « ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?»

Entonces Jesús les dijo: «Os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él. El Padre que vive me ha enviado, y yo vivo por el Padre; del mismo modo, el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo: no como el de vuestros padres, que lo comieron y murieron; el que come este pan vivirá para siempre.»

Esto lo dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Cafarnaún.

5. Peticiones

Por la Iglesia católica para que, a ejemplo de María, sepamos permanecer fieles a nuestra vida cristiana

Por el papa francisco-Benedicto XVI y los obispos, nuestro párroco y todos los sacerdotes para que iluminados por su santo espíritu su entrega al servicio sea cada vez más integra al llamado del señor y así puedan guiar mejor al pueblo por caminos del amor.

Te pedimos señor por nuestra escuela, para que cada día esté llena de las bendiciones que nos has dado, para que todo lo que predique en ella, ya sea conocimiento cultura, amistad, compañerismo, respeto, fe y amor, sea tu palabra y tu ejemplo la que siempre nos guie a ser mejores.

Para que nuestros gobernantes fomenten siempre la paz, el desarrollo de los pueblos, y respeten la justicia y la libertad.

Para que todos los que sufren, padecen hambre o enfermedad, encuentren el auxilio y el consuelo en Dios.

Para que los que comulgamos con Cristo nos comprometamos a vivir la comunión con los hermanos y, escuchando al Maestro, trabajemos incansablemente en la construcción de la Iglesia que Dios quiere y el Cúcuta necesita.

Para que todos los

...