Monografía sobre Cesar Vallejo
Enviado por aleyka • 12 de Marzo de 2013 • Monografía • 4.303 Palabras (18 Páginas) • 770 Visitas
“Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo”
I.E. FE Y ALEGRIA Nº19
Tema :
Monografía sobre Cesar Vallejo
Curso :
Comunicación.
Alumna :
Priscila Scarlett Robles Solórzano.
Profesor :
Marco Antonio Morales Antigua.
Grado : Sección :
4º “A”
Huarás 2011 Perú
INTRODUCCIÓN
Hago una monografía sobre José María Arguedas, porque me parece muy interesante la vida de este gran escritor.
También para que se interesen más en leer sus obras.
Dedico esta monografía a mis compañeros (as),
Al Profesor Marco Antonio morales antigua ya
que nos ayuda a ser mejores personas cada
día de nuestras vidas, junto con todos los docentes
de nuestra institución.
SUMARIO
CAPITULO I.-
1.-Niñez
1.1. Infancia.
1.2. Educación.
1.3. Vida Universitaria.
1.4. Novelista.
CAPITULO II.-
2.- Vida y Obras
2.1. Un antifascista que cayó preso.
2.2. Profesor, novelista y funcionario público.
2.3. Principales obras.
2.4. Premios y reconocimientos
CAPITULO III.
3.- El fin de Arguedas.
3.1. Entre la literatura y la cultura.
3.2. La depresión lo llevó a la muerte.
CAPITULO I
Niñez
1.1. Infancia.-
José María Arguedas Altamirano, nació el 18 de enero de 1911 en la ciudad de Andahuaylas, Apurímac, en la sierra sur del Perú. Era hijo de Víctor Manuel Arguedas Arellano, un abogado cuzqueño que ejercía de Juez en diversos pueblos, y de Victoria Altamirano Navarro, perteneciente a una acaudalada familia de Andahuaylas. Cuando tenía dos años y medio de edad, falleció su madre, víctima de "cólicos hepáticos"; pasó entonces a vivir a la casa de su abuela paterna, Teresa Arellano, en la ciudad de Andahuaylas. En 1915, su padre al ser nombrado Juez de primera instancia de la provincia de Lucanas (departamento de Ayacucho), se trasladó a dicha sede, donde poco después se casó con una rica hacendada de San Juan de Lucanas, Grimanesa Arangoitia Iturbi viuda de Pacheco (1917). El pequeño José María viajó entonces a Lucanas, para reunirse con su madrastra; el viaje fue todo un acontecimiento para él, como lo recordaría siempre. La familia se instaló en Puquio, la capital de la provincia. Por la poca presencia de su padre en esta etapa de la vida de José María estuvo marcada por la difícil relación que sostuvo con su madrastra y con su hermanastro Pablo Pacheco. A José María Arguedas lo mandaban a vivir con los criados indígenas de la hacienda, de donde solo lo recogían a la llegada de su padre, tal como lo ha relatado Arguedas en el primer encuentro de narradores realizado en Arequipa en 1965. Por su parte el hermanastro lo maltrataba física y psicológicamente, se refugió en el cariño de los sirvientes indios, lo que hizo que se adentrara con la lengua y costumbres andinas que modelaron su personalidad. La figura de este hermanastro habría de perdurar en su obra literaria personificando al gamonal abusivo, cruel y lujurioso. Sobre aquel personaje diría Arguedas posteriormente:
Desde el primer momento yo le caí muy mal porque este sujeto era de facciones indígenas y yo de muchacho tenía el pelo un poco castaño y era blanco en comparación con él. (...) Yo fui relegado a la cocina (...) quedaba obligado a hacer algunas labores domésticas; a cuidar los becerros, a traerle el caballo, como mozo. (...) Era un criminal, de esos clásicos. Trataba muy mal a los indios, y esto sí me dolía mucho y lo llegué a odiar como lo odiaban todos los indios.
A mediados de julio de 1921 José María se escapó de la casa de la madrastra junto con su hermano Arístides, que había retornado de Lima; ambos fueron a la hacienda Viseca, propiedad de su tío Manuel Perea Arellano, situada a 8 km de San Juan de Lucanas. Allí vivió durante dos años, en ausencia del padre, conviviendo con los campesinos indios a quienes ayudaban en las faenas agrícolas. Hasta que en 1923 los recogió su padre, quien los llevó en peregrinaje por diversos pueblos y ciudades de la sierra, para finalmente establecerse en Abancay. De dos campesinos guardaría un especial recuerdo: don Felipe Maywa y don Víctor Pusa. Para José María fueron los años más felices de su vida.
1.2. Educación.-
José María y su hermano Arístides, dos años mayor que él, fueron matriculados en una escuela particular. Al año siguiente, 1918, los dos hermanos continuaron sus estudios en San Juan de Lucanas, viviendo en la casa de la madrastra. En 1919, Arístides fue enviado a estudiar a Lima y José María continuó viviendo con la madrastra.
Sus estudios de primaria los realizó en San Juan de Lucanas, Puquio y Abancay, y los de secundaria en Ica, Huancayo y Lima. Acompañó en sus frecuentes viajes laborales, conociendo más de 200 pueblos. Pasaron por Huamanga, Cuzco y Abancay. En esta última ciudad ingresó como interno en el Colegio Miguel Grau de los Padres Mercedarios, cursando el quinto y sexto grado de primaria, entre 1924 y 1925, mientras su padre continuaba su vida itinerante y su hermano Arístides seguía su educación en Lima.
Esta etapa de su vida quedó conmovedoramente plasmada en su obra maestra, Los ríos profundos:
Mi padre no pudo encontrar nunca dónde fijar su residencia; fue un abogado de provincias, inestable y errante. Con él conocí más de doscientos pueblos. (...) Pero mi padre decidía irse de un pueblo a otro cuando las montañas, los caminos, los campos de juego, el lugar donde duermen los pájaros, cuando los detalles del pueblo empezaban a formar parte de la memoria. (...) Hasta un día en que mi padre me confesó, con ademán aparentemente más enérgico que otras veces, que nuestro peregrinaje terminaría en Abancay. (...) Cruzábamos el Apurímac, y en los ojos azules e inocentes de mi padre vi la expresión característica que tenían cuando el desaliento le hacía concebir la decisión de nuevos viajes. (...) Yo estaba matriculado en el Colegio y dormía en el internado. Comprendí que mi padre se marcharía. Después de varios años de haber viajado juntos, yo debía quedarme; y él se iría solo.
En 1926, junto con su
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