Mundial En La Escuela ¿si O No?
Enviado por rominadr • 15 de Noviembre de 2014 • 1.028 Palabras (5 Páginas) • 150 Visitas
“¿No le queda a la escuela más opción que abandonar para siempre su destino de templo del saber y encender los televisores, dejar que los chicos vean los partidos de la Selección Nacional e intentar enseñarles geografía y tolerancia a partir de esa especie de vals de agarrones, barridas y tapones de punta que dibujan argentinos versus bosnios?” Comienza el artículo titulado “Populismo Mundialista” del día 18 de junio de 2014, publicado por el diario La Nación, firmado por Luciana Vázquez.
Estamos de acuerdo en que un partido de futbol por sí mismo no aporta contenidos académicos específicos sustanciales. Pero eso no quita que no pueda ser material aprovechable para la tarea docente. Desde mi lugar de estudiante del Profesorado en educación secundaria de lengua y literatura, quisiera responder a su posición, en primer lugar refutando la idea de la escuela como templo del saber; aunque se quiere y se haya intentado desde su fundación como institución social, posicionar la escuela como templo del saber, cabe poner de manifiesto que la escuela no se encuentra aislada del contexto en el cual está inserta, que si bien pone una barrera a su alrededor, para proteger a los alumnos y su integridad, esta barrera no es de ningún modo antiséptica e impermeable, sino por el contrario resulta altamente porosa dando pie al intercambio y a la infiltración de diversos elementos que pueden enriquecer o perjudicar la dinámica institucional, tema verdaderamente polémico que se podría debatir en otro momento, peor lo crucial de esta idea de aceptar la permeabilidad de la escuela no se basa en el simple hecho de ver un partido de futbol en la escuela o no, sino en que esa cáscara permeable que rodea a la escuela va permitir de una forma u otra que el mundial y el futbol ingresen en las aulas, el dilema está en cómo hacemos frente a esa intrusión, podemos negarla y permitir que se cuele ilegalmente, o podemos favorecerla y usarla como incentivo o puntapié para nuevos conceptos y contenidos académicos que hagan más amena la estadía en la escuela, en lugar de tener un aula con 25 chicos mirando por la ventana o con la mirada dispersa chequeando constantemente el reloj para saber cuánto falta para salir de la escuela, o simplemente teniendo las aulas vacías.
Es cierto, no se puede depositar todo el desarrollo de la currícula al evento mundialista como se plantea en el artículo citado, pero desde las materias que me competen (Practicas del lenguaje, Literatura y otras referidas a la comunicación) puedo decir que la construcción de saberes dentro de estas asignaturas no pueden darse fuera del contexto social y cultural de los alumnos, y lo queramos o no, el futbol es parte de ese contexto. Lo es cotidianamente en los recreos pateando un bollo de papel, así que por qué no ingresarlo al aula lícitamente, en lugar de solapadamente, poniendo en juego diferentes acciones comunicativas, acciones de análisis discursivas, análisis de comunicación mediática, entre otras actividades, donde actuar en esta clase de intercambios comunicativos, tanto orales como escritos, presupone la puesta en práctica de diferentes estrategias que, aunque incorporadas inconscientemente a lo largo de la aprehensión del lenguaje,
...