México Ignorante: ¿intereses Políticos O Decadencia Social?
Enviado por esli5 • 14 de Febrero de 2013 • 2.062 Palabras (9 Páginas) • 549 Visitas
México ignorante: ¿intereses políticos o decadencia social?
A lo largo de la historia más reciente de México, se ha apreciado en el discurso ideológico-político un gran interés por parte de los gobiernos por encuadrar los objetivos y políticas educativas en el marco del desarrollo socioeconómico del país, como estrategia para atender los problemas nacionales.
Las políticas educativas y las acciones derivadas de ellas, no definen específicamente las necesidades sociales que deben considerarse como prioridad y, por lo tanto, no se orienta en la práctica a la satisfacción de las mismas. En todo caso se han atendido tales necesidades desde la perspectiva de producción, demandas y exigencias que plantean los grupos de alto estatus económico y, en menor medida, a la atención y satisfacción de los requerimientos básicos de los sectores mayoritarios del país.
La educación en el país es una muestra de las luchas sociales que se han librado por conseguir condiciones de igualdad para el desarrollo socioeconómico de las distintas clases sociales, las cuales están expresadas, a través de la lucha por y en la educación.
La escuela y la educación que en ella se imparte cumplen multiples funciones en la sociedad económica, político-ideológica y cultural, también constituye un elemento para contribuir a la liberación de los pueblos en la medida en que el proceso educativo implica por igual un proceso de concientización sobre la realidad histórica en la que están viviendo los individuos. Al respecto la palabras de Paulo Freire son precisas: “la educación como la práctica de la libertad, al contrario de aquella que es práctica de dominación, implica la negación del hombre abstracto, aislado, suelto, desligado del mundo, así como la negación del mundo (vista) como una realidad ausente de los hombres”(Pedagogía del oprimido, p. 88).
El fracaso de los modelos de desarrollo económico implantados en México y en América Latina, demuestran que la relación establecida entre educación y desarrollo son mentiras, pues el capitalismo dependiente, al privilegiar la acumulación de capital desmedida que beneficia sólo a los ricos, impide el desarrollo socioeconómico de los países y el mejoramiento real de las condiciones de vida de las clases trabajadoras y, por lo tanto, el acceso de éstas al sistema educativo se ve seriamente obstaculizado.
Cuando se presenta esta situación dejan de tener validez las siguientes relaciones: mientras más alto sea el nivel de escolaridad, habrá menos desigualdad social y mientras mayor sea desarrollado el conocimiento derivado de la educación, habrá una mejor distribución de riqueza y así, se observará una mayor igualdad de oportunidades educativas (aunque los funcionarios insisten en mantenerlas en sus discursos).
En suma, se ha considerado a la educación en diversos momentos como la panacea que resolverá los problemas del país además de contribuir al desarrollo económico, tecnológico, científico y social del mismo, o como un instrumento de dominación por el que se reproducen las condiciones de explotación tendientes a consolidar las desigualdades sociales que prevalecen en la nuestra.
El pretendido interés por el fortalecimiento de la ciencia y la tecnología pervive con diferentes matices: “países en desarrollo” o “menos desarrollados”. Asimismo la forma como se desenvuelve la ciencia y la tecnología en los países centrales el ideal es alcanzar -suponiendo que si éstas se desarrollan en países atrasados como el nuestro- cerrar la brecha que nos separa de los altamente industrializados.
Mientras los países altamente industrializados cuentan con un gran sistema de investigación consolidado y vinculado a la actividad productiva, tambien están atentos a las modificaciones sociales producidas por el cambio científico y tecnológico, en nuestro país hay desarticulación entre la investigación y producción, entre los requerimientos del medio profesional y la formación de investigadores, profesionistas y técnicos altamente capacitados, asi como las limitaciones en la difusión de los resultados de las investigaciones. No avanzamos en materia de ciencia y tecnología por que no se brinda la importancia ni el presupuesto para apoyarnos de ahí, y asi crecer como nación.
Por otro lado para explicar las deficiencias y fracasos del sistema educativo es común responsabilizar a los alumnos debido a su falta de capacidad e interés; a los maestros por su incompetencia, irresponsabilidad y deficiente formación académica; a los métodos de enseñanza por obsoletos y a la permanencia de estructuras educativas inoperantes, este último parece el más idóneo.
Puesto en esta perspectiva, se le puede atribuir a la educación la función de socializar, sin distinción, a todos los individuos y prepararnos para la vida en sociedad, alcanzar mayor eficiencia escolar y mejorar la inserción de los egresados a la esfera productiva.
Al abordar el estudio de la educación y plantear el carácter de clase que ésta tiene, se debería de descomponerla para considerar su relación con la estructura socioeconómica y el entorno para saber como se deben formular los proyectos educativos, sin embargo, dadas las clases sociales, los puestos más bajos de la estructura productiva son asignados a los egresados de los niveles elementales de la instrucción escolar y se les inculca el respeto a la autoridad, la disciplina y la sumisión, mientras que los cargos de mayor jerarquía son ocupados por la burguesía que tienen una escolaridad más elevada, a ellos les inculcan la capacidad de mando, los hacen creer seres superiores de acuerdo a la complejidad del pensamiento, y les atribuyen rasgos de personalidad para poder ocupar puestos de dirección; lo cual no hacen con alumnos de escuelas públicas, a nosotros se nos educa para obedecer.
Este planteamiento nos lleva a reconocer que las modificaciones que han acompañado la vida educativa de nuestro país incluye siempre la lucha de clases sociales, a partir de ahí que la burguesía integra en la educación la ideología dominante cuya respuesta es la lucha de las clases populares por tener acceso a la educación.
La lucha por la educación no solo se da en el plano de la economía y la relación con la calificación que se recibe para el ejercicio de determinadas
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