México, Un País Feliz

MÉXICO, UN PAÍS FELIZ.

Es viernes, la alarma suena, es hora de despertarse. Conoces perfectamente esa canción, sabes que es el momento de comenzar tu día. Haces las cosas de rutina, por inercia. Te bañas, te cepillas, te cambias y buscas algo de beber para despertarte. Estás muy feliz, hoy es viernes y tu cuerpo lo sabe. Empiezas con el día, llevas una sonrisa en el rostro, sabes que es el último día de sufrimiento, que por fin ha llegado tu “merecido” descanso. Nada tumbará tu inquebrantable actitud, ni siquiera las deudas pendientes, las necesidades básicas, ¿eso qué importa?, hoy es viernes y hay que celebrarlo.

Regresas a tu casa, buscas algo de comer, no hay mucho para escoger, la alacena está casi vacía, ¡Bah!, ya llegará más dinero. Tomas cualquier cosa y te sientas frente al viejo televisor, lo enciendes. Te sientes cómodo allí, viendo cualquier tontería, disfrutas muchísimo pasar horas y horas en esto. Quizá te dirán cómo mantener una familia o aumentar tu nivel de vida, es probable que termines siendo una mejor persona. Prefieres evitar los problemas, es mucho más fácil que afrontarlos. Si los problemas tienen solución, ¿qué es lo que te preocupa?; si no la tienen, ¿para qué te preocupas?

Así vivimos en México. Un país con, aproximadamente, 119 millones de habitantes, de los cuales el 45% viven en pobreza (con un nivel de ingresos por debajo de la línea de bienestar) según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social; en dónde la riqueza se concentra en unas cuantas manos, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, 42% del valor de la economía está concentrado en poco más de 200 mil inversionistas. Es sorprendente que 0.18% de la población posea casi la mitad de la riqueza nacional.

En México, afirma Rafael Barajas Durán, el agro está en quiebra, miles de campesinos han tenido que emigrar y el salario mínimo real cayó 68.4% entre 1980 y 2009 (considerada como una de las caídas más brutales del ingreso en el mundo). El desempleo en México es alarmante, nos dice Regina Galhardi en “la situación del trabajo en México, 2013”, el crecimiento económico continuará insuficiente para generar los empleos de calidad que la población económicamente activa demanda y busca con insistencia. Estudios recientes del Banco Interamericano de Desarrollo nos revela que un hijo de un obrero mexicano solo tiene un 10% de probabilidad de convertirse en profesionista

Podría pensar, ¡cielos, qué infelices somos en México! Pero, estaría equivocado, investigaciones lo demuestran. Por ejemplo, el “World Happines Report” estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas en 2013, basado en datos como la posibilidad de llevar una vida saludable, respaldo social, producto interno bruto per capita, la ausencia de corrupción y la generosidad, ubica a nuestro país en el lugar número 16 de la lista,

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