Mexico Un Pais Subdesarrollado

A) Por no saber aprovechar adecuadamente todos los recursos naturales que dispone el país

A México se le consideró en un tiempo como "El cuerno de la abundancia" por todas las riquezas que tiene el territorio (aunque ya algunos se llevaron la abundancia y nos dejaron puro cuerno). tenemos bosques, desiertos. selvas, bastante litoral marítimo (que se traduce en pesca), tierras aptas para la siembra y cosecha, minas de oro, plata, hierro. Aquí un dato: Por segundo año consecutivo, México terminó con el PRIMER LUGAR A NIVEL MUNDIAL de producción de plata. Por lo mismo que tenemos todo, no nos cuesta mucho esfuerzo en conseguirlo, y por consiguiente, se traduce en FLOJERA: Caso contrario, Japón. Este país es muy pobre en cuanto a recursos naturales aptos para la industria, la cual, paradójicamente, es base de su economía. Por lo tanto, tienen que importarlo, y para éso necesitan dinero... y para éso necesitan trabajar. Por eso es que tienen tanto progreso: El día en que no progresen, se mueren.

B) Los errores del pasado

Aquí voy a hablar específicamente de los gobiernos de Luís Echeverría Álvarez (1970-1976) y de José López Portillo (1976-1982), que en conjunto se conocen como "La Docena Trágica".

Vámonos en órden cronológico. Durante su gobierno, Luís Echeverría cometió una cantidad estratosférica de estupideces, como pedirle a su ministro de Relaciones Exteriores que mediara en el conflicto árabe - israelí (¿les suen a algo a "unificar las dos Coreas"?), buscó el Premio Nóbel de la Paz (que perdiera frente a la Madre Teresa de Calcuta) y llegó a exigirles a los meros meros dueños de la Coca - Cola que le cedieran la fórmula secreta de su refresco. Pero todo lo anterior no era tan grave. lo manlo fue cuando en "aras del desarrollo", empezó a gastar dinero del erario público y a endeudarse con otros países, lo que a la larga aumentó la deuda externa de 8 a casi 26 mil millones de dólares, y la alza del dólar, de $12.50 a $22.00.

Con López Portillo las cosas no fueron mejores. Con el supuesto descubrimiento de yacimientos de petrólio, y como este líquido oleoso se vendía a muy buen precio, López Portillo adoptó la misma política de gasto sin medida de su antecesor y comenzó a creerse invencible. Pero los precios del petróleo bajaron de forma alarmante. Arabia Saudita, esquiroleando en favor de (novedad) Estados Unidos, decidió no bajar su producción de petróleo, a como se había acordado en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP, para los cuates). Por lo tanto, se precipitó la caída del precio del crudo por barril. México mantuvo su precio, y entonces los principales clientes petroleros le dijeron que ya tenían mejores ofertas de petróleo. El entonces presidente de PEMEX, Jorge Díaz Serrano, les dijo "Aguanten, mejor le bajamos a nuestro precio cuatro dólares y todos contentos". Esto llegó a oídos de López Portillo, quien lo citó en los Pinos para decirle: "¡¡ESTÁS DESPEDIDO POR INEPTO!!... ¡¡Y TE ME VAS DE EMBAJADOR A LA URSS!! (¡Y NO TE MANDO A SIBERIA NADA MÁS PORQUE... la embajada no está ahí!)". Luego, en complicidad con José Andrés de Oteyza, le subió dos dólares al precio por barril, aduciendo que Venezuela también los vendía muy caros, y amenazó a los clientes con "SI NO NOS COMPRAN AHORA, NUNCA MÁS LES VENDEREMOS"... Obviamente, los "méndigos, desgraciados, malditos, crueles, perversos e hijos de la cachetada" de los clientes no le compraron nada: Estados Unidos no aceptó el precio, y Francia (de plano) regresó el petróleo. López Portillo se "vengó" y excluyó a Francia de los proyectos de crecimiento nacional (seguramente los franceses no durmieron como dos meses por la preocupación).

Por aquellos días, la gente estaba harta de las devaluaciones y comenzaron a cambiar sus fortunas de pesos a dólares, y después a guardarlos ya sea en cuentas bancarias en el extranjero, o en casas de bolsa. López Portillo se enfureció, y al grito de "Defenderé el peso como un perro", prohibió esas prácticas y amenazó a los "sacadólares" que si no regresaban el dinero al país les iba a ir como en feria, y además los iba a "balconear": Según el, ya tenía los nombres de los mexicanos cuentahabientes en el extranjero, y que iba a revelar sus nombres para hacerles la vida de cuadritos. Pero nuevamente los "crueles, desgraciados, méndigos perversos hijos de su qué barbaridad" de los cuentahabientes no trajeron nada... y siguieron sacando dólares.

Todas estas acciones trajeron una nueva devaluación: ahora el dólar costaría $70.00, y la deuda externa subió hasta 80 mil millones de dólares.

... y aún faltaba más. Lejos de reconocer que se equivocó, López Portillo culpó a los banqueros y empresarios de la desgracia, y "en castigo", y durante su último informe de gobierno (1° de septiembre de 1982), nacionalizó la banca y tomó control total del peso.

Y de ahí, pa' la fecha, se ha dado una sucesión casi interminable de devaluaciones y crisis financieras, que han puesto al pueblo de México en la LONA, con los habitantes teniéndose que apretar el cinturón cada vez más (donde que son otros los que se deberían apretar el cinturón... sí, se lo deberían apretar, ¡¡¡PERO ALREDEDOR DEL PESCUEZO!!!)

c) Los pobres índices de educación y cultura en el país

A los niveles de educación y cultura ya prácticamente les contaron las tres palmadas y ya es la tercera caída. De 32 países a los que se les aplicó una prueba de conocimientos básicos, México acabó en el lugar 31 (José Vasconcelos debió revolcarse en su tumba). Los programas de educación están hechos literalmente con las patas. Recientemente se realizó (y está en espera de aprobación) una reforma al programa educativo de las secundarias, donde se redujo

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