NO ES NECESARIO VER LO QUE PUEDES SENTIR

-NO ES NECESARIO VER LO QUE PUEDES SENTIR-

Era un día oscuro y gris, en el que el frio se sentía intensamente, el viento pegaba suavemente a mi piel y esta se erizaba, las gotas de la lluvia caían sobre mí. Guiándome con mis manos iba avanzando y en el transcurso  de ese recorrido mi nariz olfateaba diferentes olores como las cascaras de las naranjas, mandarinas y el rico olor del limón y podía oír como la corriente del rio golpeaba sobre las piedras y los pajaritos daban a oír sus lindos cantos y escuchaba los fuertes gritos de algunos niños juagando y corriendo por los alrededores, sentía como las gotas que se acumulaban en la hojas de los árboles  caían sobre mi cabeza, de repente sentí que algo acariciaba mis pies y hacia un ruido un poco extraño, me agache a sentir que era y pude detectar que era un animal un poco pequeño, pero con una cola grande y bastante frondosa, bastante suave como si fuese algodón, pude sentir que llevaba una nuez en su boca y así pude descubrir que el animal extraño que acariciaba y rodeaba mis pies era una hermosa ardilla. Al pasar el tiempo y mi recorrido pude darme  cuenta que el lugar en donde encontré todas esas variedades de características era mi lindo colegio. Lugar que me hace feliz día a día, en el que el transcurso y el pasar del tiempo encuentro, siento, huelo y oigo cosas extraordinarias y en el que paso la mayor parte de mi transcurrir, con personas únicas que me hacen sacar una sonrisa y quizás muchas en todo este recorrer de mi vida. Absolutamente todo esto me ha hecho pensar y reflexionar que  Dios es único, perfecto e inigualable que a pesar de que no tengo mis ojos me hace sentir todas estas cosas, probablemente mejor que las personas que tienen su vista, y hoy les puedo decir algo: que no se me hace necesario ver lo que realmente puedo sentir con mis manos, alma y corazón.

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