Narracion Pedagógica

Con tarjetas y botellas..... Jugamos aprendiendo.

Teníamos los materiales, teníamos la motivación, teníamos la alegría y felicidad de un día especial que se acercaba poco a poco.

Comenzó!

Poco a poco, y lentamente fuimos entrando en el clima necesario, conversamos un poco sobre el fin de semana y fuimos entrando a la actividad, ¡como imaginar que pasaría ahora!

Comenzó todo con dos bolsas, ¿que tendrán estas bolsas? se empezó por preguntar

Pollitos.

Papeles.

Ratones.

Y cuantas cosas más. ¡Qué imaginación que tienen los chicos! ¿no?

Sacamos la primer tarjeta. ¿Sustantivos o adjetivos?, ¿Adjetivos o sustantivos? ¿Que serán estas palabras? ¿Para qué servirán? Tantas cosas bonitas que surgen en este momento, tantas cosas que me hacen pensar y querer seguir en este camino. Terminada esta actividad comenzamos:

¡CON BOTELLAS!

¿Con botellas?

Primero vemos que saben ellos de las fracciones. ¡ espero que mucho! Pensaba en ese momento, luego de tanto trabajo se demostraría que era lo que había quedado en esas cabezitas

¿qué son las fracciones? ¿para qué nos sirven?.

En este momento entran las visitas,

¡Buenos Días! Manifestamos todos, y de ello conseguimos la misma respuesta.

Les traje algo para trabajar. Una botella como unidad.

Y comienza la acción. ¿Cuántas botellas de 500ml podremos llenar? ¿Y de 250 ml? 2 y 4, pero al colocar una botella más de 250ml, surgió la duda.

-podemos llenar las 5.

no solo 4.

y cuantas cosas más. Lo comprobamos.

Pero que ocurrió si tenemos todas las partes, como se podrán escribir. Y un silencio se apodera del aula. Preguntas, estrategias, reflexión hasta encontrar la respuesta correcta. ¡Dos de dos! Re suena desde el fondo. La satisfacción sentida en ese momento, es el mismo al finalizar la actividad. Satisfacción de la misión cumplida, satisfacción de saber que la tarea del educador tiene sus frutos.

Mi satisfacción mas grande es saber que la labor, las noches sin sueños, los nervios y las ganas de enseñar siguen su camino esperado y de forma correcta, todavía tiene frutos el creer el los niños, en creer en su saber, y en confiar en nosotros, docentes y personas que ponemos todo de nosotros para lograr que esos niños sean el mejor futuro de nuestro Uruguay.

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