No olvidemos las raices geografia y cuidado del entorno

No olvidemos las raíces
geografía y cuidado del entorno

No es la primera vez que convivo con la naturaleza, y supongo que no será la última, pero fue de las pocas experiencias que marcaron mi vida, y por consiguiente también de los que me rodean. Al incursionarme en este proyecto, sinceramente, buscaba solo algo que se pudiera adaptar a mis actividades cotidianas, sin tener que mover otros asuntos como el trabajo o mi hogar. Esperaba solo que nos pusieren a trabajar plantando o regando árboles y plantas por cada fin de semana. Sin embargo era algo más interesante. El primer sábado que fui tuve la oportunidad de apreciar cómo la gente encargada del proyecto ponía todo su empeño para explicarnos de una manera coloquial como hacer unos "cajetes" y como estos ayudaban a los arboles para la nutrición y toma de agua. Muchos chicos estaban impacientes de comenzar para finalizar he irse a su casa. Ya que era un horario mas o menos estricto, teníamos que llegar a las 9am. Demasiados compañeros hacíamos 90 min de puro trayecto para llegar al bosque, teníamos que salir de nuestros hogares 7:30 am y despertarnos 7am o 6:40 si es que querías alcanzar a bañarte. Pero aun así yo iba muy despierta. Al termino de la explicación que nos detallaba como no dañar los pequeños y esqueléticos arboles, pude distinguir el afecto que los cuidadores tenían hacia el bosque. Supongo que estaban orgullosos de el, de como ellos habían logrado crear una gran fuente de vida y que nos lo estaban transmitiendo. 

Con forme pasaba cada sábado, nos llenábamos de más conocimientos sobre las plantas, las cosas que nos rodean y la vida que hay en ellas, vidas bastante delicadas, que con un pequeño corte podrían llegar a secarse. Cada sábado iba con más ganas, no solo porque sabía que conviviría con mis compañeros, si no porque sabía que estaba colaborando para un gran proyecto y que ese magnífico proyecto algún día serviría para representar a mis hijos un ejemplo de vida que hay que seguir. El bosque es un lugar excelente, puedes pasar 2 o 3 horas ahí y ni siquiera te darías cuenta de no ser que grabes bien el movimiento del sol conforme a los horarios. Puedes platicar con las plantas, acariciándolas y tienes la sensación de que estas con alguien tan vivo, tan lleno de expresión, que hasta puede darte un poco de temor

Espero regresar, el ultimo día que estuve ahí fue grandioso ver como los árboles quemados se estaban restaurando poco a poco por nuestros cuidados y esfuerzo. Además me encantaría hacer proyectos así en la colonia donde vivo, en un parque, darle un efecto boscoso, sería espectacular.

De mi parte es todo y gracias por darme la oportunidad de conocer y ayudar a nuevos seres vivos.

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