Novela Colectiva

El resplandor hacia difícil encontrar lo que buscaba.

Ese día al volver a casa, lo primero que hice fue buscar esas viejas fotografías mías de la secundaria que tanto había empaquetado, pues quería deshacerme de ellas y hacer de cuenta que nunca existieron.

Una vez las fotografías en mis manos, empecé a recordar aquella época que tanto me avergonzaba, ya que era una chica desalineada de la que todos se burlaban y tenía problemas de autoestima.

El divorcio de mis padres nunca me afectó, pues ellos se separaron cuando tenía solo unos meses de nacida, por lo cual nunca supe el concepto de "vivir en mi familia", mi madre se pasaba los días con sus amigas, arreglándose y maquillándose, no trabajaba, mi abuelo y la pensión de mi padre era lo que nos mantenía, solo la veía a la hora de acostarme, para darle las buenas noches.

Los primeros años de estudio fueron extraños para mí, nunca fui la típica niña que a la hora del patio, corría a la cafetería por algo de comer o a jugar a la pelota con los otros niños, no, era más interesante para mi irme al piso más alto para observar a todos desde ahí, creando situaciones inexistentes, por lo cual el receso era muy corto para mí, podía pasarme horas así

Después de pasar mucho tiempo sola, conocí a Wendy, la que se convertiría en mi primera "amiga" aunque yo la veía mas como una compañía para mí, ella era siempre tan extrovertida y con energías para todo, totalmente contraria a mí. Fue ella la que me presento a quien sería mi primer novio, Andrés, o Andy como lo llamaba yo. Wendy siempre creyó que lo que necesitaba era un novio, que debía conocer el amor, el sentirse amado por otro, pues solo así cambiaria y sería feliz

Nunca me consideré feliz, pero tampoco infeliz, nunca me falto alimento, ni pase por dificultades económicas, por lo cual consideraba egoísta no considerarme feliz, cuando me hacían esa pregunta, me limitaba a responder, no, solo soy afortunada. Y aunque no tenía interés alguno en tener un novio o sentirme "amada" como decía ella, acepté conocer a Andrés, pero solo por complacerla a ella.

Luego de la primera cita, quedamos un par de veces más, hasta que el me pidió ser su novia mediante un mensaje de texto, recuerdo que fue Wendy la que contesto el mensaje, ella parecía mas emocionada que yo, pues a mí me daba igual

Andrés era un chico increíble, vivía con su madre, su padre había muerto hacia un año, desde entonces había conseguido un trabajo de medio tiempo para ayudar con algunos de los gastos a su madre. Nuestra relación duro once lindos meses, el siempre intento conocerme más, ya que yo siempre fui muy cerrada, siempre creí que él solo estaba conmigo porque Wendy se lo decía o por querer conocerme un poco más, simplemente nunca creí en el amor, lo del amor me sonaba a una típica película americana. Pasaron los meses y

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