Nuestros Sociales Problemas

• En nuestro país, la vida social acusa numerosos problemas y deficiencias que nos obligan a cuestionarla desde la ética y a preguntarnos por nuestra responsabilidad moral frente a ella.

• No podemos ignorar la pobreza, la violencia, la inseguridad, la falta de salud, vivienda, educación y otros problemas.

• Las causas de esta situación son vanas algunas de carácter interno como la' tradicional desorganización social, económica y política

• Entre los múltiples fenómenos que manifiestan los desajustes sociales y las situaciones generalizadas de injusticia, encontramos la excesiva desigualdad de recursos y oportunidades que se da entre unos grupos y otros.

• Un gran sector de la población padece de una situación de pobreza grave, mientras un pequeño sector vive en condiciones de opulencia propias del primer mundo. -^^rntrn^ji

Nuestra situación es calificada habitualmente con términos negativos; todos reconocemos explícita o implícitamente que nuestra sociedad es inmoral: rechazamos sus estructuras, denunciamos sus mecanismos, condenamos sus antivalores y desconfiamos de sus logros aparentes.

Cuando calificamos de inmoral a nuestra sociedad, no exageramos; algunas situaciones justifican esta apreciación:

Cuando calificamos de inmoral a nuestra sociedad, no exageramo algunas situaciones justifican esta apreciación:

• La opresión de la persona.

Quienes poseen poder oprimen y se aprovechan de los demás.

Cuando calificamos de inmoral a nuestra sociedad, no exageramos; algunas situaciones justifican esta apreciación:

• La miseria.

Quienes poseen poder oprimen y se aprovechan de los demás.

• La irresponsabilidad.

La complejidad de la estructura de la sociedad hace que se pierda la responsabilidad por su funcionamiento.

• El engaño institucionalizado.

El engaño deliberado hacia los demás está presente en todas las actividades de la sociedad, en el gobierno, en los medios de comunicación, en Ip salud, en la educación, en los negocios...

Todos somos responsables de nuestra situación social. La responsabilidad de cada uno es mayor según el grado de participación en la vida social. Lógicamente, no es igualmente responsable un campesino marginado que un ministro, pero el campesino no puede desentenderse de los problemas para que los resuelva el ministro ni a la inversa. Como personas inteligentes, todos tenemos un grado de poder mayor o menor para transformar el medio.

Nadie posee un poder absoluto ni nadie carece absolutamente de poder: todos participamos en la marcha del país. Participamos por acción (sea constructiva o destructiva) o por omisión. Si actúo, soy responsables de las consecuencias de mi actuación; si no actúo, soy igualmente responsable de las consecuencias de no haber actuado.

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