ORIGENES DE LA LITERATURA INFANTIL

Literatura Infantil

“Orígenes de la Literatura Infantil”

Hace más de cuatro mil años tuvieron noticia los primeros cuentos y fueron escritos en lenguas de Asirios y Babilónicos. A comienzos del renacimiento encontramos escritores que rescatando la cuentística de la tradición oral, tanto local como del medio oriente y fueron fuente de inspiración para los nuevos escritores. Entre estas historias de tradición oral encontramos:

o “Cindirella” o la “Cenicienta”

o “Piel de Asno”

o “El gato con botas”

o “El pájaro encantado”

A partir de 1.650 y durante los dos siglos siguientes, la literatura destinada a los pequeños fue fundamentalmente la de los cuentos morales. Algunos escritores estaban convencidos de que la fábula era el género adecuado para que los niños aprendieran a distinguir entre el bien y el mal; Lo esencial era instruir deleitando. Fue una época en que la lectura y la escritura comienzan a ser instrumentos de aplicación real y empieza a publicarse material para ese público que antes pocos tomaban en cuenta, “El público infantil”.

En 1.697 Charles Perrault diferenció los mitos que son los primeros en representar el sentido trágico de la vida a diferencia de los cuentos de hadas, que busca un cambio en sus finales, es decir una conclusión para el conflicto, con gran intención moralizadora.

Muchos años después Bruno Bettelheim expresó en su libro “Psicoanálisis de los cuentos de hadas” que el uso de los antiguos cuentos tradicionales, como recurso en tratamientos de chicos autistas, o con otras perturbaciones psicológicas, demostraban que, no solo no se asustaban de los hechos sangrientos sino que los aceptaban con clara conciencia de que el “había una vez” o “en un país muy lejano” eran la llave para ingresar en un mundo de fantasía en el que si los protagonistas lograban salvarse, ellos también podrían salir airosos de los problemas acuciantes que los atormentaban en ese momentos, identificados con aquellos héroes y heroínas.

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