Obras De Conservacion De Suelos

B. COMPONENTE: CONSERVACIÓN, MANEJO SUSTENTABLE Y USO DE LOS RECURSOS NATURALES

B6. RESTAURACION DE ÁREAS DEGRADADAS Y MITIGACION

DEL IMPACTO AMBIENTAL

“DISEÑO Y CONSTRUCCION DE OBRAS DE CONSERVACION DE SUELOS PARA LA

MITIGACION DEL IMPACTO AMBIENTAL”

COMUNIDAD INDIGENA BARRIO DE SAN JUAN BAUTISTA,

MUNICIPIO DE URUAPAN, MICHOACÁN.

DOMICILIO: PROLONGACION REVOLUCION S/N, COLONIA MARTIRES DE URUAPAN, C. P. 60040, EN LA CIUDAD DE

URUAPAN, MICHOACÁN.

ASESOR TÉCNICO: ING. FIDEL ALFARO MÉNDEZ.

TÉCNICO COMUNITARIO: C. G.T.F. MARIO GALVAN TALAVERA.

URUAPAN, MICH., JULIO DE 2013.

RESUMEN EJECUTIVO.

Los bosques son sumamente importantes por su significado biológico, sus funciones ecológicas, su valor social y económico. La conservación de estos recursos naturales depende directamente de la protección, fomento y aprovechamiento racional proporcionado a los mismos, el cual deberá implementarse, considerando tanto las necesidades del hombre, como las masas forestales en su conjunto, sin descuidar los recursos naturales asociados inmersos en el ecosistema, tales como; suelo, agua, paisaje, fauna y flora silvestre.

En el Estado de Michoacán y particularmente en la zona de Uruapan, los productos del bosque no solamente son usados para satisfacer las necesidades de tipo doméstico, sino que tiene importancia estratégica como fuente generadora de ingresos y empleos, sin soslayar la importante cantidad de bienes, beneficios y servicios tangibles e intangibles que brindan para toda la ciudadanía en general.

Sin embargo este tipo de ecosistemas no están exentos de la presencia de agentes predatores que paulatinamente y por diferentes causas afectan sus condiciones originales, situación que trae como consecuencia la alteración y/o modificación de los servicios que se obtienen de manera natural.

El programa de conservación comunitaria de la biodiversidad representa una alternativa por demás importante para la ejecución de proyectos que nos permitan, por un lado revertir los impactos de carácter negativo mediante la implementación de actividades cuya meta sea la corrección de dicho impacto y por otro lado contribuir en la elevación del nivel de vida de los comuneros con la creación de fuentes locales de empleo.

ANTECEDENTES.

La C.I. “Barrio de San Juan Bautista”, está localizada en la parte Norte de la ciudad de Uruapan, Mich., colindando con la zona urbana, teniendo acceso a los terrenos por varias de las calles ubicadas en la zona limítrofe de la ciudad. La Comunidad, ha venido poseyendo los terrenos comunales en forma pacífica, pública, continua y a titulo de dueños desde tiempo inmemorial. De acuerdo a la bibliografía consultada, el Barrio de San Juan Bautista, fue fundado en el año de 1533 por Fray Juan de San Miguel, y no fue sino hasta el 12 de junio de 1942, cuando mediante escrito presentado al entonces C. Jefe del Departamento Agrario, hoy Secretario de Reforma Agraria, solicitaban el reconocimiento y titulación de bienes comunales. La mencionada dependencia, inicio el expediente respectivo con fecha 10 de julio de 1942, publicándose la solicitud en el Diario Oficial del Gobierno del Estado, con fecha 28 de octubre de 1965. Dando seguimiento al expediente, se iniciaron los trabajos técnicos e informativos, mismos que al finalizar, arrojaron los siguientes resultados:

La diligencia censal cuantificó un total de 107 comuneros; los títulos con los cuales amparaban los terrenos comunales, consistentes en tres actas destacadas, fueron considerados con valor legal pleno, según la Dirección General de Asuntos Jurídicos, en Memorando No. 579, de fecha 15 de abril de 1963; la forma y tiempo de posesión de los terrenos, los habilitaba en materia agraria para ser beneficiados; de acuerdo a la cuantificación de la superficie comunal, se determinaron 283-79-90 Has., de terrenos en general, excluyéndose 8-40-00 Has., que correspondían a la zona urbana; no se presentaron conflictos por límites con los poblados circunvecinos, de acuerdo a las actas levantadas al efecto y a las opiniones del Instituto Nacional Indigenista y de la Dirección General de Bienes Comunales.

Una vez reunidos los requisitos que señalaba la Ley Federal de Reforma Agraria y su Reglamento, el Cuerpo Consultivo Agrario, aprobó el Dictamen con fecha 12 de noviembre de 1976, procediendo a reconocer y titular correctamente a favor del “Barrio de San Juan Bautista”, los terrenos ya mencionados, publicándose la Resolución Presidencial con fecha 25 de enero de 1980.

A partir de esa fecha la comunidad se ha enfrentado con diferentes problemas para lograr la conservación de los recursos forestales, tales como aprovechamientos de carácter clandestino ocasionado por personas ajenas a la comunidad, incendios forestales y la aparición de plagas y enfermedades forestales, situación que trae como consecuencia el deterioro paulatino de la masa arbolada y por consiguiente la disminución del dosel superior de protección ocasionando la generación de erosión y desgaste del recursos suelo.

La actual mesa directiva manifiesta un alto interés en mantener y mejorar los recursos forestales de la comunidad para lo cual ha incursionado en la ejecución de diversos proyectos auspiciados por instituciones gubernamentales, tales como la Comisión Nacional Forestal y la Secretaria de Urbanismo y Medio Ambiente del Gobierno del Estado, con actividades como reforestación, mantenimiento de áreas reforestadas, obras de conservación de suelos, la protección y mantenimiento del manantial El Sauz, conclusión y acondicionamiento de restaurant comunitario, construcción de baños ecológicos y una estufa ahorradora de leña y el acondicionamiento y operación de un vivero forestal comunitario.

Con la ejecución de los proyectos expuestos anteriormente la comunidad ha adquirido la experiencia necesaria para la ejecución de otro tipo de proyectos que de alguna manera le den continuidad a los que se han realizado o bien que se ejecuten por vez primera.

JUSTIFICACION.

La superficie arbolada de la región de Uruapan y sus alrededores, se ha caracterizado por estar constantemente bajo una fuerte presión, por un lado por el crecimiento demográfico y por otro lado por las prácticas de cambio de uso del suelo para la introducción de huertos

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