Oportunidades laborales para la juventud chilena

Oportunidades laborales para la juventud chilena

Desde hace varias décadas Chile se ha propuesto el objetivo de convertirse en un país desarrollado, y durante este intento ha creado y puesto en práctica variadas políticas para ir en alcance de esta condición. Es por eso que actualmente Chile se encuentra en vías de desarrollo por lo que realiza un trabajo sistemático en ámbitos políticos, socio – culturales, económicos, etc. Y así mantenerse y seguir avanzando en esta ruta de acceso a la máxima competitividad mundial.

Considerando las políticas dirigidas hacia el desarrollo económico del país, estas no han tomado en consideración un grupo importante que podría transformarse en un destacado aporte para el progreso desde el punto de vista de el empleo, que junto con la educación constituyen un canal masivo de movilidad e integración social y económica, situación que puede considerarse una ventaja para alcanzar el nivel de desarrollo anhelado. Sin duda, los gobiernos chilenos han mostrado preocupación en los niveles de desempleo por lo que han implementado una mayor número de oportunidades en el intento de disminuir estas cifras. Sin embargo, se han olvidado de que la fuerza de trabajo considera como población en edad de trabajar a los de 15 años y más. La cifra de desempleo del grupo etáreo entre los 15 y 19 años se ha triplicado durante los últimos 10 años, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Por ejemplo, en 1997 la tasa de desempleo general equivalía a 6,7 por ciento y la juvenil a un 15,9 por ciento, en tanto en el 2006 estos indicadores aumentaron a 7,9 y 19,1 por ciento, respectivamente. Esto podría tener serios impactos en la economía nacional y latinoamericana, ya que, el potencial de los recursos humanos que en un futuro cercano tendrán a cargo la economía no están siendo desarrollado a su totalidad para la labor que ejercerán en beneficio del progreso nacional.

Esta situación es una representación clara de las insuficientes oportunidades que ha dispuesto el Estado para propiciar la inserción laboral, desarrollo de habilidades y competencia de jóvenes que, sin duda, si lograra fomentar de manera innovadora esta iniciativa, el mercado laboral se vería enriquecido con empleados con un perfil distinto característico de los jóvenes que hoy exige el mercado: creativos, emprendedores y tecnológicos, respondiendo a la alta competitividad existente en el sistema económico, ya que, según la OIT en países que se encuentran en proceso de desarrollo la probabilidad de no tener trabajo es 3,8 veces mayor para los jóvenes que para los adultos y en los países en desarrollo, esta probabilidad en las economías industrializadas es de 2,3 veces.

Es una necesidad potenciar las habilidades de los jóvenes para conseguir una inserción exitosa donde se pueda apreciar la formación en oficios específicos a la oferta

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