Orfeo Y Euridice

En este ensayo voy a redactar u opinar sobre el mito griego de Orfeo y Eurídice.

Así, pues, mi propósito es enseñar la hermosa historia de amor de Orfeo y Eurídice que desgraciadamente termina en dolor.

Cuentan las leyendas que, en la época en que dioses y seres fabulosos poblaban la tierra, vivía en Grecia un joven llamado Orfeo, que solía entonar hermosísimos cantos acompañado por su lira. Un día en que Orfeo se encontraba cantando recorriendo las praderas y los bosques de su país, Tracia se encontró con una muchacha de gran belleza, Orfeo y la ninfa se encuentran cara a cara un instante, sorprendidos y encandilados uno por el otro.

-¿Quién eres hermosa desconocida?

-Soy Eurídice. ¿Y Tú? ¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo Orfeo. ¿Ves esta Lira? La invente yo y la he llamado Cítara.

-Lo sé. ¿Quién no ha oído de ti, Orfeo?

-Eurídice, creo que Eros me ha lanzado una de sus flechas…

-Eros es el dios del amor. Halagada y encantada, Eurídice estalla en una carcajada.

-Soy sincero. ¡Eurídice quiero casarme contigo!

Enamorado perdidamente de Eurídice la convierte finalmente en su esposa. Pero un nefasto día, tratando ella de huir de Aristeo, hijo de Apolo y que pretendía poseerla, pisó una serpiente venenosa y, mordida por ésta, murió. Orfeo decide ir en busca de su amada al inframundo, una vez llegado ante Hades utilizó su música y su demostración de amor consiguió convencerlos de dar a Eurídice la oportunidad de regresar al mundo de los vivos. Pero pusieron una condición: Orfeo debía caminar siempre delante de ella y no mirarla hasta que ambos hubieran llegado arriba. El camino de regreso se hizo terriblemente largo, Orfeo se mantenía sus ojos al frente a pesar de las enormes ansias que le invadían de mirar a su amada, Ya en la superficie, Orfeo al borde de la desesperación, giró la cabeza creyendo que todo había pasado, pero Eurídice aún tenía un pie a la sombra y en ese preciso instante, se desvaneció en el aire, ya sin posibilidad de volver de nuevo. Orfeo triste y lleno de dolor se retiró de su Tierra, llega a un monte Pangeo ahí es donde él pierde la vida. La noticia de la muerte se extiende por toda Grecia, cuando las musas se enteran acuden al monte Pangeo piadosamente recogen los restos del músico.

Nadie volvió a ver jamás la cabeza de Orfeo ni su lira, durante la noche cuando uno pasea por las orillas del río, a veces, un canto de asombrosa belleza parece una voz acompañada de una lira. ¿Sera que es Orfeo llamando a Eurídice desde el más allá?

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