PLANETAS.Fue un extraño suceso, todo el proceso es extraño
Enviado por Paulina Diaz Orozco • 31 de Enero de 2017 • Tarea • 1.892 Palabras (8 Páginas) • 187 Visitas
PLANETAS.
Fue un extraño suceso, todo el proceso es extraño, todo paso muy rápido y aún carece de sentido a mi parecer.
Eran las siete de las tarde, llegue cansada, agotada de la Universidad y pensando en todos los trabajos que tenía que hacer. No quería hacer nada, creí que era necesario tomar un descanso de todo y dormir un pequeño rato, camine hacia mi habitación arrastrando los pies y con los hombros bajos, tenía unas pequeñas pulsaciones de dolor en el cuello. Me senté en la esquina de mi cama, nunca he sentido que es lo suficientemente cómoda para mí, pero ese día me parecía una nube a espera de mi cuerpo para descansar. Me quite los zapatos y sin pensarlo me recosté y puse las cobijas sobre mí. Era perfecto y justo lo que necesitaba.
No sé cuánto tiempo fue que me quede dormida, pero sé que salí de mi sueño profundo cuando escuché una voz en mi oído.
-Despierta, tienes que hacer esto por mí.- murmuró esa peculiar voz, parecía masculina aunque no lo suficientemente grave para serlo.
Por unos minutos pensé que era mi imaginación, trate de recordar si la había escuchado antes y en donde, pero para ser sincera no recordaba nada.
Trate de volver a dormir, pero tristemente no lo logré. Vi la hora en mi celular, me sobresalté cuando note que la hora que decía mi celular era las siete y diez. Eso era imposible. Pero si apenas me había dormido, habían parecido horas. Pensé en que tal vez era normal y que mi cuerpo había descansado perfectamente en esos escasos minutos, aunque era raro lo acepte.
Tenía hambre, así que decidí ir a la cocina y preparar algo rápido y rico; cuando iba camino a la cocina sentí un escalofrío en mi espalda, de esos que te ponen toda la piel china, fue tan fuerte esa sensación que decidí voltear y ver si alguna ventana estaba abierta, no había ninguna, me asusté, nunca he sido de esas creyentes de cosas paranormales, pero realmente todos las cosas me pusieron la piel de punta, llegué a la cocina aunque realmente ya había perdido mi apetito.
Puse mis manos en la cabeza y me senté para tranquilizarme un poco, de repente escuché de nuevo esa extraña voz en mi oído
- Tienes que hacer esto por mí, tienes que ir a ese lugar por mí.
Parecía rogarme, rogaba por mi ayuda, me di cuenta que en realidad había desaparecido mi miedo. Me levanté desconcertada, no sabía porque pero sentía la necesidad de salir corriendo, no sabía a donde pero quería hacerlo, fui por mis zapatos y salí de la casa, camine hacia el norte, algo me decía a donde ir y yo solo iba a ese lugar.
No sé por dónde caminé, no sé exactamente como llegué a salvo y ni siquiera sabía dónde estaba. Entonces escuché la voz de nuevo.
-Es la hora, es el momento, justo en este instante.
De repente sentí algo en mi estómago
-Te dije que si pasabas aquí de nuevo no te lo perdonaría.
Me dijo un hombre alto, voz gruesa, vi que tenía una navaja tocando mi estómago, no había atravesado pero sentía la punta tocando mi piel.
-Lo siento, tenía que pasar por aquí para llegar a casa, la otra calle está inundada por la lluvia de anoche.
Las palabras salían de mi boca, pero no tenía ni idea de lo que decía, yo no vivía por ahí, yo no vi la calle inundada, yo no sabía quién era el tipo de voz gruesa y navaja.
-¡Calla! ¿Crees que soy idiota? Sólo quieres provocarme, ¿pensaste que no estaría pendiente de ti? ¿Crees que eres mejor que yo? ¿Qué por el hecho de tener un techo donde vivir tienes más derecho que yo?
El hombre se alteraba, me aterré y quería correr pero sabía que no podía hacerlo.
-¡No! Jamás he creído eso, te he dado todo lo que me has pedido, mis cosas y mi dinero. Por favor, no me hagas daño.
Me escuchaba suplicando, pero no era yo la que suplicaba, no sé quién era la persona que se expresaba.
-¡He dicho que calles! ¡Estoy harto de gente como tú! Ya me harté, y hoy por fin voy a expresar mi sentimiento.
Fue rápido y doloroso, pude sentir como la navaja cruzaba mi estómago y como salía de mi cuerpo, luego la sangre, como pasaba por mi piel y como sentía que iba perdiendo mi fuerza, vi al hombre correr y vi el suelo a unos centímetros de mí, entonces escuche como comenzaba a hablar
-¡Tienes que hacer esto por mí, tienes que hacer esto por mí, tienes que ir a ese lugar por mí!
Suplicaba, una y otra vez, veía como corría la sangre en mi cuerpo, volteé a ver la esquina de la calle "Porlat" ese era el nombre de la calle. Sentí una sensación de sueño, cerré los ojos, por alguna razón sentí tranquilidad, como si supiera que al final todo saldría bien.
Agitadamente desperté en mi cama, las cobijas estaban tiradas en el suelo, tome mi celular y vi la hora, siete y diez marcaba, no sabía que había pasado, no sé cómo paso pero de algo estaba segura, tenía que llamar a la policía y decirles que fueran a la calle Porlat, rápidamente marqué al número de emergencias.
-Emergencias, ¿en qué puedo ayudarle?- me respondió una mujer.
-Tiene que enviar una ambulancia a la calle Porlat, alguien ha sido apuñalado.- le dije a la mujer lo más rápido que pude decirlo.
- ¿Conoce usted a la víctima?- me pregunto tranquilamente la mujer, ¡¿cómo puede hablar tan tranquilamente cuando hay un hombre desangrándose en esa calle?!
-¡No, sólo sé que es un hombre, debe apurarse o morirá!
-Está bien señorita, ya hemos mandado a un oficial y una ambulancia a Porlat, todo estará bien.
-Gracias.
Colgué. No lo pensé dos veces, tome mis zapatos, las llaves de la moto, puse la dirección en mi celular para saber la ruta, audífonos para ir escuchando las instrucciones; minutos después iba a toda velocidad hacia Porlat, ¿Cómo es que había pasado esto? ¿Por qué me sentía tan preocupada por alguien a quien ni siquiera concia? ¿Y si todo esto fue un sueño y nada era real? ¿Qué pasaría si al llegar ahí los policías no hallaban a nadie apuñalado? ¿Habré causado tanto para nada? Todo lo tendría claro al llegar ahí.
...