PRIMER ACUERDO

SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS.

“En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”.

Independientemente de la lengua que hablemos, la intención se manifiesta a través de las palabras. Lo que soñamos, sentimos y lo que realmente somos, lo mostramos por medio de las palabras. Las palabras son la herramienta más poderosa que tiene el ser humano. Pero puede ser también una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea.

La mente humana es un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Estas semillas son las opiniones, ideas y conceptos. Nosotros plantamos una semilla, un pensamiento, y éste crece, sea bueno o sea malo.

Todo lo que sentimos, creemos o digamos que vaya contra nosotros mismos es un pecado. Vamos contra nosotros, cuando nos juzgamos y culpamos por cualquier cosa. No pecar es hacer exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra de nosotros mismos. Cuando somos impecables, asumimos la responsabilidad de nuestros actos, pero sin juzgarnos ni culparnos.

Contar chismes se ha convertido en la principal forma de comunicación en la sociedad humana. Es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, porque ver que alguien se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor.

Podemos medir la impecabilidad de nuestras palabras a partir de nuestro nivel de autoestima. La cantidad de amor que sentimos es directamente proporcional a la calidad e integridad de nuestras palabras.

Cuando tus palabras son de amor recibirás palabras de amor, cuando des palabras de odio recibirás palabras de odio.

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