EL PRIMER ACUERDO

INTRODUCCIÓN

En este ensayo trataremos el segundo acuerdo “No tomes nada personal”, en el que podemos entender las razones por las que en el mundo hay desacuerdos, peleas y enojos entre los seres humanos. Nos enseña a ver que cada cabeza es un mundo y cada persona vive su historia, en el que cada personaje secundario de ésta tiene una perspectiva del protagonista diferente a la que el personaje secundario cree y es. Donde ni en la historia de nosotros mismos reconocemos lo que somos porque vivimos fingiendo nuestra vida, actuando lo que creemos, pensamos y soñamos. Por lo tanto a causa de esa confusión llegamos a enojarnos con los demás por no “conocernos” ni pensar lo que para nosotros está bien. Y nos explica el libro que entendiendo este acuerdo podemos ser libres de los pensamientos que los demás tengan sobre nosotros.

DESARROLLO

Al nacer no hay símbolos en nuestra mente pero empezamos a captar muchas cosas, cosas que al principio no tenían significado para nosotros, pero al crecer y madurar aprendemos y le damos un significado a cada símbolo. Estamos soñando, toda nuestra vida es un sueño. Algo que no es meramente verdad, es como un reflejo del espejo pero ni siquiera algo tan real como el espejo. Es algo más efímero que crea nuestra mente a través de los símbolos que hay en nuestra mente, que trata de darle una coherencia a lo que ve. Soñamos con los ojos abiertos, habeces soñamos al dormir, per toda la vida es un sueño, nuestra vida es un sueño producido por nosotros mismos, es una historia creada por nuestra mente, una historia que podemos cambiar si no nos gusta el rumbo que toma cada sueño o historia. Vemos todas las cosas como las percibimos, las imaginaos, las pensamos o creemos que deben de ser pero no la realidad, no lo que es. Todo lo que percibo es un reflejo de lo que es real, un reflejo de la realidad y lo verdadero. Sólo es creación de nuestra mente, de lo que queremos que sea y podemos cambiar.

Nuestros cerebros sólo interpretan según el significado que le damos a cada símbolo que aprendimos y nos enseñaron, no es nada más que una interpretación y no la realidad pura y verídica. El resultado de que interpretemos lo que percibo utilizando lo que creemos, aprendimos y sabemos es crear nuestro sueño personal. Quizá sí o no, pero es la creencia de cada quien. Nos resulta a los seres vivos tan fácil distorsionar lo que percibimos, y es verdad, muchas veces vemos cosas que no son, pero creemos que son, malinterpretamos las cosas que vemos, las hacemos reales aunque no lo sean; sean cosas, momentos, sensaciones, etc. Muchos maestros han dicho que cada mente es un mundo y creo que es verdad porque cada uno de nosotros piensa cosas diferentes, imagina cosas diferentes y las percibimos de manera diferente a otras, sea por las experiencias de cada uno, el aprendizaje que tiene y las creencias de cada uno. El mundo que cada quien piensa, ve en el exterior está dentro de nosotros, nosotros lo creamos y no es necesariamente la realidad de las cosas.

Muchos han dicho que la vida es un sueño. Pero, ¿estamos consientes de eso?

Comprender que la vida es un sueño y no una realidad es la clave para poder cambiar lo que soñamos. Nosotros soñamos la historia de nuestra vida, nosotros la creamos y si no nos gusta nuestra vida, si no nos gusta nuestra historia de vida, si no nos gusta lo que creemos de nosotros mismos somos los únicos que podemos cambiarlo, nadie más puede hacerlo por nosotros. Tal vez vivamos una vida equivocada, con un enfoque errado, en el que nosotros somos el centro de todo o en el que le damos demasiada importancia a lo que los demás piensan de nosotros, a lo que opinan de nosotros o hasta de lo que creen de nosotros, pero el caso es que ni nosotros nos conocemos a nosotros mismo tan bien como para decirlo.

Se trata de nuestro mundo, de nuestra historia, debemos disfrutar de nuestro sueño y que nuestro sueño no se vuelva una pesadilla donde hay drama y sufrimiento. Sino que realmente vivamos y seamos libres de soñar cada uno nuestra propia historia sin que nadie más nos critique y si lo hacen que no nos importe, porque somos consientes de lo que queremos vivir o soñar.

A cada momento nuestro sueño cambia, dependiendo de nuestros ánimos, nuestro estado físico y las creencias del momento. Toda la gente sueña al mismo tiempo que nosotros, en el mismo momento y compartimos eso con cada uno de ellos; es el sueño del planeta, que ya existía antes de que naciéramos y asi es como aprendimos a crear nuestra propia historia. Y muchas veces por esa misma razón de que soñamos todos al mismo tiempo es porque surgen los desacuerdos y malentendidos entre las personas.

Segundo acuerdo: NO TOMES NADA PERSONALMENTE.

Tenemos que utilizar la imaginación de nosotros para crear un sueño todos juntos, en el que no choquen las ideas, en las que cada uno esté seguro de sí mismo y no le importe las opiniones que tienen de él las demás personas. Porque cada una de las personas nos centramos en nosotros mismos, en contar nuestra propia historia y ni siquiera nos fijamos en quién ve nuestra historia, y cada uno de nosotros tenemos una imagen diferente de cada persona, diferente a la que la propia persona cree. Pero sólo es una imagen, no es lo que en verdad somos o lo que en verdad es la demás gente. Entonces nos damos cuenta de que las personas que nos rodean, hasta las más cercanas y amadas por nosotros no nos conocen realmente y nosotros tampoco las conocemos a ellas realmente, lo único que tenemos es lo que creemos de ellas, lo que pensamos de ellas, la imagen que creamos de ellas en nosotros y esa imagen tampoco tiene nada que ver con las personas que realmente son.

Creemos que conocemos bien a nuestros padres, hermanos, amigos y hasta las personas que alguna vez amamos, pero la realidad de las cosas es que no conocemos ni tenemos la menor idea de lo que pasa en su mundo, lo que piensan, lo que sienten, lo que sueñan y anhelan.

Pero aún más sorprendente es que creemos conocernos a nosotros mismos y no es así. Y llegamos a la conclusión de que actuamos todo este tiempo, fingimos lo que somos, pensamos, creemos y soñamos. Y hasta nos volvemos expertos en aparentar lo que somos en verdad y actuamos lo que no somos.

Al haber entendido esto suena hasta tonto pensar que nuestros seres queridos no nos comprenden, lo que es real, porque hasta nosotros mismos no nos comprendemos.

Cambiamos

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