Padre Diego Jaramillo
Enviado por cesaribarra74 • 15 de Octubre de 2013 • 1.032 Palabras (5 Páginas) • 323 Visitas
EL VALOR DE LA VIDA.
Los seres vivos cumplen un proceso natural desde su nacimiento, en donde se evidencian grandes cambios pues crecen, se reproducen y mueren, los seres humanos por ser parte de los seres vivos de la naturaleza cumplimos dicho proceso de una manera un poco distinta pues a diferencia de los animales o las plantas tenemos por ventaja que somos seres capaces de racionar, expresamos lo que sentimos o lo que pensamos. Para esto el ser humano tiene como complemento una serie de dimensiones las cuales hoy en día muchos autores como el que citaremos en el siguiente ensayo habla acerca de la importancia de dichas dimensiones como desarrollo vital de nuestras vidas, teniendo en cuenta lo anterior se enfatizara en varios aspectos y momentos vividos.
A medida que crecí mis padres me enseñaron muchos valores, a respetar, a pedir el favor, a saludar, a dar las gracias, a pedir permiso, a no ser envidioso, me enseñaron lo que es bueno y lo que es malo en la vida y gracias a ellos hoy soy una persona responsable.
En la etapa de mi adolescencia se presentaron muchas veces discusiones con mis padres tomando decisiones que yo creía estaban bien, después terminaba dándome cuenta que me había equivocado y que había defraudado a mi familia lo cual me ponía muy triste; pues le había causado daño a las dos personas que más me amaban.
Por otro lado estaban mis hermanos, mis dos mejores amigos y aunque yo era el mayor de los tres en ocasiones les pedí consejos porque sabía me iban a aconsejar bien. Hoy en día siento que ha disminuido en forma notoria esa amistad que solíamos tener, ¿Por qué habrá pasado esto? Porque crecimos, y cada uno está forjando su futuro por lados diferentes.
Así mismo tuve muchos amigos en el colegio, pero como todo siempre vamos a tener un “parcero” un mejor amigo y aunque era bien desjuiciado y le gustaba la rumba siempre fue mi mejor amigo así a mis padres no les cayera bien, pues de el aprendí a valorar y respetar una amistad, a compartir, a saber que un buen amigo es el que está en las buenas y en las malas.
Conocí muchas mujeres con las cuales experimente un sinfín de aventuras amorosas sin pensar, solo le hacía caso a mis impulsos y a las hormonas, lo cual me trajo muchos problemas.
Más tarde incursione en el escenario del trabajo donde conocí muchas personas los cuales son compañeros y compañeras de trabajo, pero creo que no somos amigos, la vida laboral es un ambiente de solo hipocresías, te saludo porque eres el jefe, porque necesito un permiso, o porque simplemente me toca, mas no porque sentimos que es lo mejor y que siendo así la sociedad y la cultura crecerá.
Pero al poco tiempo conocí a Diana hoy en día mi esposa, estoy seguro que después de mis padres y mis hermanos ella ha sido lo más bonito que Dios me ha regalado, ella tiene muchas cualidades que la hacen única, lo que me enamoro de ella es que comparte todo lo que sabe
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