Padre Nuestro

COMENTARIOS SOBRE LA OBRA “PADRE NUESTRO”

Como estudiante de taller de teatro es mi deber el aprender las diferentes formas en las que se da el teatro; puesto que existe más de un factor que contribuye en la producción del mismo. Para poder producir una obra teatral se necesita antes que nada conocer los tipos de teatros que se pueden dar, hay comedia, dramas, humor negro, monólogos, entre otros; y luego de establecer con cuál de estos trabajar se deberá escoger un buen guión, un buen director y unos buenos actores.

Por otro lado, también poseo el deber de visualizar obras teatrales realizadas por profesionales que me permitan mejorar y aprender acerca de la actuación de los actores y los diferentes tipos de relaciones que se puede establecer entre estos y el público. Es por ello decidí formar parte del público de la obra “Padre nuestro”; y de esa manera poder opinar acerca de lo que pude apreciar en ella.

“Padre Nuestro” es una obra escrita y dirigida por Mariana de Althaus, quien estudió literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú y participó en varios talleres de actuación y dirección; además, ha ganado premios y reconocimientos por varias obras realizadas.

La obra “Padre nuestro” es la secuela de “Criadero” (obra dirigida y escrita también por Mariana de Althaus). Ambas nos narran de manera amena el proceso de crecer, ser criado y criar a una nueva generación de individuos propios. No obstante, la obra “Padre nuestro” nos explica dicho proceso desde la perspectiva de los padres; quienes cumplen un rol importante en el desarrollo de un hijo.

La importancia que tiene el ser criado repercute en la importancia que se tendrá al criar a un futuro hijo, y en este caso, la imagen paterna es la que se desarrollará a lo largo de la obra. Son 4 historias distintas contadas por sus protagonistas las que serán narradas, contadas, cantadas, demostradas e incluso dibujadas durante dos horas. Historias que reflejan la búsqueda de saber hacia dónde ir que poseen los protagonistas.

Se debe también tener en cuenta que dichas historias son basadas en testimonios reales vividos por los mismo actores; lo que implica la existencia de una relación más fuerte entre lo “actuado” y el actor; pues sus sentimientos podrán salir a flote a medida de que se narren las anécdotas bellas o en algunos casos crudas que han vivido durante su vida. LA recopilación de dichas historias mostrarán que no sólo es padre el que engendra, sino también el que cría; y, además, mostrarán cómo es que uno se convierte en padre o cómo es que uno nunca lo fue y aun así fue considerado como tal. Habrá que tener en cuenta que “las huellas del pasado repercuten en las acciones que se tomarán como padres”.

Giovanni Ciccia, Omar García, Gabriel Iglesias y Diego López narran y actúan lo que fue y es su vida y también lo que quieren lograr con ella. Sus experiencias vividas con sus “papás” les han dejado huellas que les permiten concluir lo que quieren lograr como padres de sus hijos.

Los actores permiten que el público se mantenga al pendiente de lo que sucederá a lo largo de la narración. Sus técnicas para captar al público implican los cambios de ánimos, las acciones provocadas en el público, el acompañamiento musical, las actividades que realizan, el juego de luces y los mensajes ocultos detrás de sus anécdotas.

La obra empieza con una aparente reunión de amigos en una mesa acompañados de unos tragos, una reunión que tendrá de charla principal el tema sobre la paternidad. Los actores comienzan a contarse a manera de monólogo lo que vivieron con sus padres durante toda su infancia, niñes, adolescencia y juventud; y cómo es que estos aun influyen en lo que ahora viene a ser su adultez. Los miedos transmitidos, las responsabilidades transmitidas, el abandono, la búsqueda de un padre suplente en el caso de uno entre otros, son acciones que han ocasiona que estos actores sean padres desde diferentes perspectivas.

A lo anterior, se añade la utilería colocada en la escena. Los actores disponen de juguetes, pizarras, instrumentos musicales, una pantalla, una rocola, entre otros objetos, que les permiten contar con mayor vivencia sus historias escondidas; así como también permiten que el público pueda ubicar la época a los que ellos hace referencia. Pues utilizan objetos que reflejan la época de los 60, 70, 80, 90 y actualidad y cómo es que ha ido evolucionando el mundo en estas últimas décadas.

Por otro lado, los juegos de luces que se utilizan guian al espectador y permiten transmitir sensaciones de alegría, ira, e incluso tristeza. También permiten ubicar al actor en el escenario, pues hay luces que son apagadas y encendidas a medida en que el

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